SANDRA DE ROA / El conflicto entre el Consistorio y la Federación Local de Asociaciones de Vecinos continúa abierto. En los últimos meses, el Ayuntamiento giró los recibos correspondientes a las obras para la construcción de ascensores y rampas de los barrios de San Nicasio y Centro con más de 30 años ya que no contenían infraestructuras para la movilidad de pensionistas y jubilados.
Así, la construcción de ascensores y rampas de acceso en edificios de San Nicasio y Centro corre a cargo de las comunidades de vecinos en las que han sido instalados. El motivo con el que el Ayuntamiento justifica el giro es que muchos de ellos ocupan la vía pública.
 
La Federación Local de Asociaciones de Vecinos insta al alcalde a que “proceda a retirar de manera inmediata los recibos emitidos” que versan sobre los ascensores y rampas de acceso instalados en edificios con más de 30 años. La mayoría de los vecinos son pensionistas y jubilados que no pueden permitirse las cantidades que el Consistorio exige, en algunos casos llegan hasta los 7.000€.
Aunque el Gobierno local permite pagar la cantidad a abonar a plazos, el colectivo vecinal señala que el Consistorio trata de imponer una tasa para atender una necesidad básica, la de que cada inmueble cuente con la infraestructura necesaria para la movilidad de sus inquilinos.
Además, la Federación asegura que el cálculo de dichos recibos “no responde a ningún criterio objetivo respecto al valor del suelo” y explica que los recibos se transmitieron sin comunicación previa a los afectados, en su mayoría jubilados con pensiones que no suelen sobrepasar los 500 euros.
En el debate sobre el estado de la ciudad prosperó la iniciativa del grupo popular, según la cual se creará una cuota o canon único de 100€ para las comunidades de vecinos a las que se le cedió terreno público para construir ascensores. La ley establece que toda ocupación de la vía pública debe ser compensada a la Administración competente.