Madres, padres y alumnos han salido a la calle a protestar por la situación del CEIP Miguel de Cervantes. Reivindican la necesidad de una reforma integral para solucionar problemas. Carpintería, fontanería, electricidad o climatización son algunos de los servicios que necesitan reformas.
Decenas de padres y madres del CEIP Miguel de Cervantes de Leganés se han concentrado esta tarde frente al centro. Al grito de «este colegio lo vamos a arreglar«, padres, madres y alumnos se han concentrado a las puertas del colegio ubicado en San Nicasio. Problemas en la evacuación de la fontanería, escalones en el patio o goteras en las clases son algunos de los motivos por los que protestan.
«Estamos cansados de que no se haga la reforma«, aseguran miembros de la Junta Directiva del AMPA. «Buscar culpables a veces es muy fácil, lo que queremos es encontrar soluciones«, añaden. Los desniveles en el patio y un muro perimetral que divide el patio de campos de fútbol con medio metro de altura son las principales quejas. «Estamos hablando de la seguridad de los niños y niñas«.
Por otro lado, denuncian que el centro carece de aire acondicionado, lo que supondrá un problema en poco menos de un mes. «Tiene la misma climatización que hace 40 años. El sistema de climatización no está preparado para los tiempos de hoy por lo que deriva en problemas respiratorios para los niños«, asegura el padre de dos alumnos pacientes de asma infantil.
Al igual que la climatización, la fontanería y la electricidad también datan de la época de construcción del centro. «No está adaptada al sistema que hoy se está utilizando«, asegura uno de los miembros de la Junta. «El sistema eléctrico, por ejemplo, no tiene toma de tierra«. En cuanto a la fontanería, las cañerías, ya antiguas, cuentan con partículas de óxido que se concentran, sobre todo, en verano. «La solución del Ayuntamiento es que dejemos correr el agua«.
Una gran reforma necesaria
Por todo ello señalan que es necesaria una gran reforma estructural, la cual no se limitaría a arreglar las deficiencias sino que se aprovecharía para cumplir el Plan de Autoprotección, algo obligatorio legalmente.
Esta legislación recoge la necesidad de una protección en las puertas de educación infantil o la existencia de salidas de emergencia con aperturas antipánico. «El colegio no cumple con estas exigencias«, aseguran.
En este sentido, insisten en que el colegio necesita una serie de reformas serias que incluyan la renovación de carpintería, fontanería, climatización y electricidad, las mismas que recogía el proyecto de reforma elaborado por los técnicos del Ayuntamiento que, según la Junta Directiva ascendía casi 3 millones de euros.
Una licitación urgente
Todas estas deficiencias han sido trasladadas al Ayuntamiento y a la Dirección de Área Territorial. Asimismo aseguran que ambas instituciones les han asegurado estar dialogando para conocer cómo resolver el problema pero aún no les han comunicado nada. «No queremos que los políticos nos cuenten los problemas que tienen en la corporación municipal. Ese es su problema. Les pago el IBI para que los solucionen«, sentencian.
El objetivo del AMPA actualmente es que se llevan a cabo las reformas. Para ello, se debe sacar el concurso de licitación. «Nos da igual quién tenga que arreglarlo, solo queremos que lo arreglen«, aseguran. Así, el objetivo es conseguir que en el mes de septiembre se saque a concurso la obra para que, el año que viene, el colegio esté arreglado. «Haremos las movilizaciones que hagan falta«, advierten.
