Coaching Ruth: El lenguaje es algo más que palabras

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¿Te has parado a pensar en algún momento de tu vida en la forma en que te hablas? ¿En cómo son las palabras que utilizas en tu diálogo interno? ¿Cómo te tratas?. El lenguaje , las palabras … no son sólo sonidos o símbolos escritos, constituyen el poder que tienes para expresar, pensar, comunicar y por tanto de crear los acontecimientos de tu vida, tu realidad.

Muchas veces nos esforzamos en hablar cariñosa o educadamente cuando estamos con alguna persona a la que queremos pero ¿te esfuerzas por hacerlo también contigo mismo? Piensa en lo siguiente: “cómo te hablas a ti mismo afecta a cómo te sientes y por tanto a cómo actúas” así que fíjate la importancia que tienen tus palabras.

Te propongo realizar un pequeño ejercicio llamado Conciencia Verbal. Se trata de ponerte una alarma varias veces al día durante toda una  jornada; cuando suene tomarás conciencia de lo que estabas pensando pero además centrarás tu atención en “la forma en que lo estabas haciendo” , es decir, en las palabras que estabas utilizando hacía ti mismo y hacia los demás.

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“Soy muy vago, tenía que haberme esforzado más, podría tener todo ordenado si no hubiera sido tan perezosa, que patosa, soy tonta …. Mi vecina es una estúpida por no saludar, mi jefe un amargado”…. Y un largo etc. de adjetivos que solemos dedicarnos a lo largo del día.

Si además piensas en la forma en la que te diriges por ejemplo a tus hijos, comprobarás la gran influencia que tiene tu lenguaje sobre ellos; te darás cuenta que gritan si tu gritas, insultan si tu lo haces, se llaman tontos a sí mismos si tu lo haces con ellos… Al final acabamos creyéndonos las cosas que oímos de forma cotidiana, ten cuidado con esto.

Palabras como “no puedo” son altamente limitantes y tu subconsciente acabará creyéndolo y por tanto hará que realmente no puedas. Según utilices las palabras, éstas te liberarán y se pondrán a tu favor o te esclavizarán creándote multitud de sentimientos negativos. ¿Se puede cambiar tu diálogo interno? Claro que sí.

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Como ya hemos hablado en otras ocasiones, si quieres resultados distintos debes actuar distinto ¿verdad?. Precisamente si decides probar esos resultados que se obtienen con este cambio te recomiendo que empieces una vez más a ser consciente de ese diálogo interno que te acompaña siempre para así reconocer los cambios que debes realizar en él.

Recuerda que cuidar tus palabras significa utilizar tu energía de forma correcta, buscando un lenguaje positivo y parando ese pensamiento que te limita y que te hace hablarte mal. Transforma el “estoy gorda” por “ he engordado unos kilos pero cuando sea el momento los perderé”; otro ejemplo puede ser “soy tonta por no entender una materia” y cambiarlo por “mañana buscaré información sobre esto y conseguiré entender el problema” …

Otra recomendación que te hago es pararte un momento y observar lo que piensas de ti. A raíz de aquí háblate amorosamente, seguro que encuentras motivos para hacerlo y aquello que deseas cambiar hazlo, ponte metas y márcate pequeños pasos hacia ellas pero por favor no te critiques.

Comprueba el resultado de hablarte bien; tu autoestima, tus relaciones.. todo mejorará.

Hoy  acabo el post con el siguiente texto de Miguel Ruiz de su libro “Los 4 acuerdos” altamente recomendable por cierto: “Se impecable con tus palabras: lo que sale de tu boca es lo que tú eres. Se íntegro al hablar, di sólo lo que pienses, evita usar la palabra contra ti mismo y contra los demás. Utiliza el poder de tus palabras para avanzar en la dirección de la verdad y del amor”

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