BALONCESTO. SUPERLIGA2. CRÓNICA. Y van cuatro. Las chicas del Ynsadiet Leganés no se recomponen y vuelven a caer por la falta de concentración. En los primeros compases, las pepineras iban detrás en el marcador con graves errores en la defensa. A pesar de remontar en el tercer cuarto, Campus Promete no decepcionó.
El parón de Navidades no sentó bien a las de Nacho García que siguen viviendo de las rentas de su magnífica primera vuelta. Por cuarto partido consecutivo, Ynsadiet Leganés ha firmado una derrota. Las pepineras no lograron imponer su ritmo y fueron a remolque durante todo el partido, algo más acuciante en la primera parte.
Aprovechando los graves errores en la defensa de las nuestras, las chicas del Campus Promete se impusieron en el marcador y en la cancha. Al término del primer cuarto el luminoso lucía con un 14-10. Aunque en el segundo cuarto las nuestras consiguieron puntuar más y firmar un parcial de 15-16, el juego seguía sin ser el que brilló en la primera ronda de la temporada.
La igualdad fue la tónica del partido en el que ambos equipos se fueron intercambiando canastas a lo largo del encuentro. Siempre con las riojanas por delante en el marcador. Nacho García desesperaba en la banda mientras que las jugadoras se daban cuenta de los grandes fallos que dejaban a las locales solas bajo la canasta para anotar a placer.
Sin embargo, de nuevo en el tercer cuarto, las nuestras dieron un paso adelante y consiguieron las primeras ventajas llegando al final del tercer cuarto con el 41-45 en el marcador. Una ventaja que mantendrían aún faltando 2 minutos para finalizar el encuentro, pero las del Campus Promete no bajaron los brazos y a menos de un minuto para finalizar volvieron a dar la vuelta al marcador con un 59-56, que defenderían hasta el final.
Nueva derrota de las nuestras que complica la clasificación del Laboratorios Ynsadiet Leganés para la Fase de Ascenso y que deja al equipo sin opción al error. Hasta ahora podían disfrutar de las rentas y depender de sí mismas. Este resultado las condena a mirar hacia sus competidoras mientras ellas no vuelvan a fallar ni un solo partido.
