ANA CEMBORAIN | Hace poco se ha dado conocer que la Conserjería de Medioambiente de la Comunidad de Madrid planea construir un cable-esquí que pertenecería a una empresa privada en el lago de Polvoranca, lo que supondría un gran riesgo para la población de aves que ahí habitan.
Al parecer el proyecto contaría con el apoyo del Ayuntamiento de Leganés el cual, aunque comparte el parque en términos municipales con Fuenlabrada y Alcorcón, comprende la mayor parte del terreno. Aún así, es la Comunidad de Madrid la que gestiona este espacio verde de 150 hectáreas y donde, ahora, pretende establecer el primer cable esquí de la región. La instalación contará con un sistema de columnas y de un cable metálico que permitirá practicar esquí acuático sin que sea necesario el uso de lanchas o barcos en el agua.
Asimismo, se ha propuesto un concurso por el cual la empresa concesionaria tendrá la oportunidad de explotar la instalación durante 20 años, con la condición de que, al mismo tiempo, lleve a cabo unas tareas de mantenimiento y mejora del parque. Dentro de la iniciativa se concibe un nuevo centro deportivo que contará con un espacio de 3.700 m² en la zona del embarcadero, situado en la zona sur del lago. En ese mismo lugar se podrán construir y explotar las instalaciones auxiliares que se relacionen con el cable esquí y la hostelería.
Esta noticia ha alarmado al público y la respuesta de los ciudadanos y grupos políticos no se ha hecho esperar. Desde el PSOE, Rafael Gómez Montoya ha señalado que:
Además, se ha añadido con respecto a la postura política que apoya este plan lo siguiente:
Por su parte, la ciudadanía también ha querido demostrar su disconformidad ante el proyecto del cable-esquí y ya se ha creado una página de peticiones para lograr que el se cancele la iniciativa.