Los rojillos estuvieron a cinco minutos de llevarse los tres puntos de Butarque, de no ser por Chuli, quien empató un partido cuya segunda parte fue pepinera, después de un primer acto en el que los visitantes se adelantaron con un gol de Kodro desde los once metros.
El Leganés se volvió a dejar puntos en su lucha por esa sexta plaza y dice definitivamente adiós al sueño del Play Off. Cuando Osasuna veía segura la victoria, Chuli rasco un punto y dejo a los pamploneses en la cuerda floja otra semana más.
El partido alcanzó su máxima igualdad en la primera parte. Ni Leganés ni Osasuna consiguieron imponerse. Los pepineros, que contaban con Diamanka de vuelta tras su lesión, y tras las informaciones que apuntaba hacia una posible rebeldía por parte del jugador para no jugar más y así no renovar, fijaron este partido como el último tren para pelear por los playoffs, después de empatar ante Sabadell y perder el miércoles en Huelva. Otro que volvía era Enrique Martín, y al mismo banquillo en el que rebañó aquel balón al Badajoz, pero esta vez dirigiendo a Osasuna. Los pamploneses no crearon peligro, y la presencia pepinera se fue haciendo más notable con el tiempo, pero a los de Garitano les faltaba velocidad en la salida de balón, y transiciones más precisas para hacer realmente daño a la defensa de cinco osasunista.
Cuando parecía que el partido lo tenía controlado el Leganés, Osasuna sacó petróleo con un contraataque en las botas de Oier. El rojillo penetró en área y César Soriano le metió el cuerpo, derribándole. No parecía ni falta, cuando el linier levantó la bandera, y el colegiado señaló la pena máxima. Desde los once metros, Kodro transformó el penalti y adelantó a Osasuna para cabreo de los locales, quienes seguían protestando la acción.
La segunda mitad exigía una reacción por parte local para dar la vuelta al resultado. El Lega fue a por el partido y Osasuna se fue echando cada vez más para atrás. Sus líneas replegadas impedían el peligro blanquiazul. Poco a poco, fueron entrando Aguirre, Borja Lázaro y Rabello. Antes, Sergio Prendes avisaba con un disparo dentro del área repelido por la defensa, y más tarde con una llegada que no fue gol porque al asturiano le faltaron centímetros en la bota. Las
Osasuna se fue embotando y relegando la victoria al final del partido, pues arriba ni conseguían aparecer. El gol pepinero parecía cuestión de tiempo, pero los minutos seguían pasando, de la misma manera que pasaban contra el Sabadell hace una semana. Sin embargo, la fe pepinera esta vez tuvo premio. La fe, mejor dicho, de Diamanka, para recuperar un balón en la frontal del área de Riesgo. El senegalés se llevó un buen pelotazo, pero consiguió el esférico, para ponérselo a Chuli en bandeja con caño incluido a Vujadinovic. Chuli no perdonó el mano a mano, y el empate fue un hecho a cinco minutos del final, tiempo en el que los pepineros intentaron la machada. Se quedó en el intento, porque el reparto de puntos no fue más allá, y ambos equipos se quedaron un sabor agridulce.
La probabilidad de los playoffs para el Leganés se quedaron en un sueño ya inalcanzable. Tras conseguir el objetivo de los cincuenta puntos contra Las Palmas, no ha conseguido ganar ni a Sabadell, ni Recre ni Osasuna, y la sexta plaza es ya un imposible. Por su parte, Osasuna cosechó un punto que se asimila como válido para seguir luchando por la salvación, pero que no sabe ni mucho menos bien cuando la victoria se escapó a cinco minutos del final.
El penúltimo partido del año será en el Mini Estadi frente al ya descendido Barça B, el sábado 31 a las 18h.