José Ángel Cardo, miembro promotor de Leganemos, parte de La Fuerza de la Base y ex militante de Izquierda Unida, ha presentado su candidatura en las primarias de Ahora en Común, una «herramienta electoral» que pretende representar la unidad de la izquierda solicitada por desde hace años por sus simpatizantes. Cardo sostiene la necesidad de un representante de la Comarca sur en el Congreso que tenga ‘línea directa’ con el pueblo.
Pregunta: ¿Qué te movió a participar en Ahora en Común (AeC)?
José Ángel Cardo: Lo mismo que me movió a hacerlo en Leganemos. Siempre he estado vinculado en política porque no he estado de acuerdo en cómo se hacían las cosas y siempre he querido cambiarlo. Había mucha gente que decía que ya era hora de que la izquierda se una, pero desde hace mucho tiempo, y cuando ví el momento metí la cabeza; creo que esta es la herramienta para ello. Lo veo como algo necesario.
No podemos seguir aguantando que nos estén dando bofetadas, eliminando derechos básicos, que nos digan algo cuando la realidad no es verdad. No puedo quedarme de brazos cruzados.
P: ¿Por qué pasaste a la primera línea de la política?
J.A.C.: Porque llevo muchos años estando en la sombra, militando en sitios y estando detrás. Creo que ya era hora de salir y tomar responsabilidad. Si quiero que se haga algo, voy a empujar para hacerlo y si tiene que ser en primera línea, que así sea. Era hora de tomar responsabilidad.
Uno de los motivos por los que también me presento es que quiero cambiar la idea de diputado de Madrid. «Madrid va a decidir…» , no, yo tengo mi despacho, vienes y hablamos. Quiero tener relación directa con las instituciones y convertirme en un representante de la Comarca Sur.
P: ¿Cuál sería tu proyecto?
J.A.C.: Como he dicho antes, la unión de la izquierda, pero no como un fin en sí mismo sino para alcanzar objetivos. Por ejemplo. Yo veo que mi madre y sus amigas, ya mayores, lo están pasando mal, están perdiendo poder adquisitivo, están preocupadas por las facturas, es el cumpleaños de su nieta y tiene que estar mirando el último céntimo… yo, por ejemplo, llevo más de cuatro años en el paro, y como yo hay mucha gente que necesita un trabajo porque necesitamos comer. O ayer con el acto de la PAH en el Ayuntamiento de Leganés, había siete familias, pero son siete de muchas. Todo por gente que ha decidido que en vez de ganar 50.000, 60.000 ó 70.000€ al año, van a ganar 140.000 ó 180.000€ o millones. Ese punto de desigualdad es el que me gustaría atacar y poder cambiar.
P: ¿Cuáles serán tus prioridades?
J.A.C.: Yo lo que pienso es que el hecho de que haya una lista de derechos sin un respaldo económico, es papel mojado; ya lo vimos en anteriores gobiernos, sobre todo en el gobierno de Zapatero. Sobre el papel vimos que había un derecho al aborto, a la lucha contra la violencia de género que se quedaron en nada cuando el Ministerio de Igualdad no tenía los recursos necesarios para llevarlos a cabo. El Ministerio de Sanidad no podía atender a todos los que lo necesitaban.
Es una cuestión paralela. Claro que tienes que luchar por los derechos pero también tienes que ofrecer a la ciudadanía los recursos económicos para que ellos puedan ejercer sus derechos. Creo que ese es el papel del Estado. Mi mayor prioridad será luchar por que haya esos recursos para los derechos.
P: ¿Cómo?
J.A.C.: Pasando por una auditoría de la deuda, hay mucha ilegítima. En Madrid, por ejemplo, tenemos las obras de la M-30, el rescate bancario o mucho dinero que están pagando las administraciones públicas por servicios que pueden dar ellos mismos y ahorrarnos ese dinero… Todos estos recursos hay que invertirlos en los derechos sociales.
P: ¿Obtendrías el dinero necesario sólo con la auditoría de las deudas?
J.A.C.: No. También pondría en marcha una reforma fiscal progresiva. No puede ser que haya muchas fortunas que estén pagando el 1% porque tengan su dinero en SICAVS. Lo que no puede ser es que los impuestos recaudados por las rentas de trabajo que por el capital, eso es tirar de calculadora. Todo ese dinero opaco, negro, oscuro o escondido, eso tiene que salir fuera, y no con una amnistía fiscal en el que se pague sólo el 5% y ya está. Vamos a ver, habrá que hacer un estudio serio.
Tenemos que reforzar el Ministerio de Hacienda, dando más poder a los funcionarios que son los que saben donde está el dinero. Ha habido declaraciones de funcionarios que aseguran que saben dónde está el dinero pero, claro, si los jefes dicen que no se mueva, no se mueve. Otra estrategia es la renacionalización de sectores estratégicos como las eléctricas o Telefónica, a parte de dar un servicio mejor sería más barato y los beneficios volverían a repercutir a los ciudadanos. Ya te he hablado de la auditoría de la deuda… las leyes se tienen que cambiar para modificar las prioridades y que no sean pagar la deuda. ¿Hay que pagarla? Sí, claro, pero hay más prioridades. La regla general es: dinero hay pero tiene que pasar de manos.
P: Tienes muchas ideas similares a Podemos…
J.A.C.: Y no lo niego.
P: ¿Qué es lo que te lleva hasta Ahora en Común y no hacia Podemos?
J.A.C.: La estrategia política que han llevado a cabo. Yo no estoy de acuerdo en eso de la filosofía ni de derechas ni de izquierdas porque está claro que las ideas de derecha representan a un sector de la población muy extenso, que son los que más tienen, y la izquierda representa otros valores, otras ideas políticas y otra forma de hacer las cosas. No puedo estar de acuerdo con la política de centralidad en el tablero y ni de derechas ni de izquierdas. Estoy de acuerdo con lo que dijo Alberto Garzón en una entrevista reciente en la que aseguró que tenemos unas tradiciones y defendemos una serie de intereses con orgullo. Yo soy de izquierdas y defiendo los derechos de mi clase.
P: ¿Qué es Ahora en Común?
J.A.C.: AeC es el espacio de convergencia cuyo propósito es hacer realidad algo que hay en la calle, que es la unidad de la izquierda. Nació como herramienta para alcanzar esa unidad. Más que un partido somos un grupo de confluencia, la cuestión jurídica es completamente a parte; lo que queremos ser es un grupo abierto a todo el que quiera unirse para participar en esta unidad.
P: ¿Cómo se organiza?
J.A.C.: Tenemos los ‘nodos’ y otras organizaciones como las asambleas. A partir de ahí trabajamos para las elecciones porque nos hemos formado hace poco. El propósito es lograr crear el programa. Pero aún tenemos que discutir cómo nos vamos a organizar después de las elecciones. Nos queremos dividir por todo. Ten en cuenta que nos hemos creado hace cuatro meses, con las elecciones y primarias… todavía tenemos que estudiar que estructura tenemos. Pero queremos ser más que una plataforma electoral.
P: A Podemos, con año y medio de trayectoria, se le achaca ser aún muy joven, ¿no os parece precipitado presentaros con tan sólo cuatro meses?
J.A.C.: Ten en cuenta que estás hablando con uno de los promotores de Leganemos [risas]. Aquí llevábamos poco más de tres meses también antes de las elecciones.
P: Pero no es lo mismo coordinar un grupo a nivel local que uno a nivel estatal…
J.A.C.: La diferencia es escasa. Puestos a coordinar, hacerlo entre diez o cien no hay diferencia. La gente de AeC tenemos ganas de cambiar las cosas y empujar, coordinar un grupo así es mucho más sencillo que uno con rencillas internas. Todos vamos a por el mismo objetivo.
P: ¿Qué diferencias ves con respecto a la organización entre Leganemos y AeC?
J.A.C.: En Leganemos, al final somos todos del mismo pueblo y conocemos lo que ocurre a nuestro alrededor. Esa relación de cercanía se nota más aquí que en AeC donde cada uno somos de un rincón de la Comunidad. Pero a la hora del trabajo, es igual, trabajamos de la misma manera, debatimos y decidimos de la misma manera, no hay mucha diferencia.
P: ¿Cómo es el sistema de primarias?
J.A.C.: Hay gente que se ha presentado en listas abiertas, como Alberto Garzón y su equipo, e independientes, como yo. Cuando la gente llega a votar elige a quienes quiere y en qué orden puntuando con un punto a quien quiere primero, medio al siguiente, un tercio al siguiente, etc. Pero es una votación a parte, no compito contra Garzón, los que se presentan a la presidencia van a parte. En las elecciones yo votaré a Garzón y le apoyaré. Otra cosa son las listas. Es algo personal yo he decidido que puedo aportar cosas y he querido presentarme.
P: Tu candidatura está apoyada por La Fuerza de la Base, una organización que está dentro de Izquierda Unida en Leganés, primero de todo ¿qué es exactamente?
J.A.C.: Cuando se hicieron las primarias en Izquierda Unida para las elecciones municipales vimos que era necesario que, el grupo que éramos muy críticos con la política llevada por Bejarano y compañía, estuviera unido para luchar contra esas políticas y defender lo que nosotros creemos que es Izquierda Unida. Trabajamos como consideramos que era Izquierda Unida.
Entonces empezamos a trabajar en paralelo. No hubo una ruptura orgánica pero de hecho ellos tenían sus reuniones y no nos convocaban, y nosotros teníamos las nuestras y no les convocábamos. Esto ha sido así hasta la ruptura entre el federal con la Comunidad de Madrid. En este momento, nosotros decidimos que apoyábamos al federal. Ahora estamos en la posición de que hay que formar IU Leganés bajo el paraguas de IU federal.
P: Estáis en un limbo ahora mismo entre IUCM-Leganés y vosotros, no se sabe quién representa a Izquierda Unida en Leganés.
J.A.C.: Está claro que ellos no son. Insistimos en que son IUCM y no IU porque esas son sus siglas y esperemos que un día de estos las dejen de usar porque políticamente no son suyas. Pero eso es otra batalla. Con respecto a IU Leganés, aún tenemos que hacer una asamblea fundacional, que nos avalen desde el federal, o no… a partir de ahí trabajaremos.
P: ¿Ahora mismo IU Leganés no existe?
J.A.C.: Digamos que están en un limbo. El papel de IU Leganés lo hemos llevado desde La Fuerza de la Base. Les guste o no lo hemos llevado nosotros y hay que convertir eso en algo orgánico. Una vez que se constituya la asamblea le pediremos las siglas.
P: ¿Qué ocurre con su entrada al Gobierno?
J.A.C.: No me sienta muy bien decir ‘os lo dije’, pero en este caso es el claro ejemplo de la degeneración de IUCM. No había necesidad, ¿para qué? ¿Para tener más cargos y tener contenta a su gente? ¿Qué sentido tiene que Bejarano esté en el Gobierno obteniendo ciertos cargos que no tendría de no estar ahí? Es lo único que puedo pensar. Si fuera un pacto con el que obtener una mayoría necesaria, lo entendería, luego discutiría políticamente si es necesario o no, pero no es así. A no ser que venga él y me lo explique… que lo dudo.
P: ¿Continuarías ligado a esta formación de ser elegido diputado o senador?
J.A.C.: Políticamente estoy unido a AeC pero también a La Fuerza de la Base, ir a las reuniones y asambleas sería una buena manera para continuar conectado con la realidad. Además, yo tengo una concepción de ser diputado que no consiste sólo en el trabajo institucional, que está bien y es necesario, pero no hay que abandonar la lucha de las calles. Yo quiero ser el diputado que está ahí, que pregunta a los trabajadores de Vodafone y Coca-Cola qué es lo que quieren, y que lo lleva al Parlamento. Hay que poner la institución al servicio del pueblo, no estar ahí, llevármelo muerto y acordarme cada cuatro años de que la gente existe, es lo que ha pasado en IUCM hasta convertirse en algo totalmente separado de la realidad.