El C.D. Leganés siguió dando buenas sensaciones en la tarde de ayer en Butarque, demostrando la enorme moral que supuso la victoria en Oviedo. Venció cómodamente el equipo de Asier Garitano al cuadro catalán (2-0), siendo muy solvente atrás y un vendaval en ataque. Gabriel abrió la lata en la primera mitad y Miramón sentenció en la segunda.
El conjunto blanquiazul demostró desde el primer momento que no quería sustos, como le ocurrió el día frente al Huesca, y dominó la posesión y el ritmo de juego desde el pitido inicial. Los primeros minutos transcurrieron sin ocasiones, pero curiosamente, la primera que tuvo el Lega la enchufó, consciente de lo que se jugaba. En el 11’, Sastre dejó el balón atrás hacia la frontal del área, donde Gabriel se sacó un disparo raso a la media vuelta y colocado al poste. Nada pudo hacer René para evitar el 1-0. En ese instante, el Lega era equipo de primera porque el Nástic no pasaba del empate en Lugo.
Poco después, el propio Gabriel, que sin duda fue el mejor del partido, tuvo una oportunidad magnífica para ampliar diferencias. En el 18’, Rubén Peña le puso un pase de la muerte al segundo palo que el brasileño sólo tenía que empujar a puerta vacía. Su disparo se marchó por encima del larguero. Para entonces, las noticias ya corrían por Butarque como la pólvora y se sabía que el Nástic ganaba con autoridad su partido ante el Lugo. El ambiente en las gradas se enfrió y se contagió al partido, que no tuvo emoción en buena parte del mismo.
El partido entró en una fase de poco dominio por parte de los dos conjuntos. El Lega se marchó a vestuarios con una última ocasión de Gabriel, que lo probó de chilena pero sin éxito. La única que tuvo el Llagostera llegó al filo del descanso, con un disparo muy lejano de Natalio que detuvo Serantes en dos tiempos.
Los pepineros comenzaron la segunda parte como la primera, achuchando al rival. Fruto de esa intensidad, Szymanowski fue amonestado por una entrada, por lo que se perderá el último partido de liga ante el Mirandés por acumulación de amarillas.
El Lega continuó sin pasar el más mínimo apuro en defensa ante un Llagostera completamente entregado, que se limitaba a salir a la contra. Los blanquiazules volcaban su juego ofensivo a la banda izquierda y desde allí se fabricó el segundo gol. Timor recibió al hueco un pase de Szymanowski, puso el centro en carrera al segundo palo y allí Miramón empujó el balón a puerta vacía.
A partir de ahí, el partido solo tuvo color blanquiazul. Los catalanes, sabedores de que con ese marcador estaban descendidos, no volvieron a aparecer en las inmediaciones del área pepinera. El Lega dispuso de dos jugadas muy claras para ganar por goleada, pero primero Miramón mandó su disparo al lateral de la red en una buena contra y después Mantovani estrelló el balón en el travesaño al rematar de cabeza un córner.
Victoria que deja al Lega segundo con 71 puntos, uno por encima del Nástic, con quien se jugará el segundo puesto de ascenso directo en la última jornada, ya que el Alavés está mátematicamente ascendido. Precisamente contra los vascos se medirá el Nástic en el último partido, mientras que los de Garitano lo harán frente al Mirandés fuera de Butarque, el sábado 4 a las 20:30.
Al Leganés, que depende de sí mismo, le vale hacer el mismo resultado que el Nástic para ascender. Así de simple y así de difícil al mismo tiempo. Corazones a doscientas pulsaciones y el sueño de toda una ciudad en las manos de unos jugadores que han conseguido enamorarnos esta temporada pase lo que pase. El camino al ascenso termina en Miranda, todos preparados para el último empujón.




