Santiago Llorente renunció hace tres semanas a su tarjeta VISA municipal. Sin embargo, en este tiempo, ha hecho uso de ellos en reiteradas ocasiones. Según denuncia el grupo ULEG, estos gastos fueron de una media de 250€ al mes entre abril y septiembre. Todos ellos por los siguientes conceptos: cenas, almuerzos, parking, peajes y agua.
La publicación en medios de comunicación hacía saltar las alarmas. El alcalde había pagado una cena en Oviedo por más de 470€. «Invité a la Junta Directiva del Club Deportivo Leganés, éramos unas veinte personas«, explicaba el primer edil en rueda de prensa celebrada esta semana. En la misma en la que calificaba de «moderados» estos gastos.
No obstante, los gastos no dejan de ser llamativos. Una cena de trabajo el 16 de agosto de 232,50€, y otra dos días después de 275,50€ son las facturas más abultadas. En el lado opuesto se encuentran gastos como 7€ para el parking el 24 de mayo o 16,30€ para un desayuno el 26 de abril. En total, el primer edil cargó una media de 250€ al mes a esta tarjeta.
«Llegué a pagar con esta tarjeta las botellas de agua que los 27 concejales se beben durante el Pleno«, apuntilló el primer edil. Y es cierto, sólo que este gasto solo se refleja una vez (103,21€) siendo el único que no lleva acotada la fecha de registro.
Críticas y comprensión
Desde la oposición, el grupo ULEG ha sido el más duro con las críticas ante estos gastos. «Debe dimitir por ‘comerse’ 500€ con esta tarjeta«, exigió a través de un comunicado. En la misma línea pero menos radicales se han mostrado desde Leganemos. «Lamentable y muy poco ético. No estamos hablando de que el alcalde de otra ciudad venga aquí y haya que invitarle a comer, estamos hablando de que nos vamos a ver el fútbol y pagamos la comida de todos los que vienen con nosotros. No nos parece legítimo«.
«Si se trata de comidas a precio razonables y por cuestiones de trabajo, las entendemos«, aseguró por su parte Miguel Ángel Recuenco (PP) en rueda de prensa. Más tarde, admitía haber cargado un gasto total de 6.000€ durante su 6 meses al invitar a toda la plantilla de EMSULE por su esfuerzo en la promoción de las mil viviendas de Poza del Agua. «Gastamos 6.000€ de septiembre a diciembre pero generamos 10 millones. Está bien invertido«.
En su discurso concluía recordando que hace tres semanas que renunció a esta tarjeta «por el uso partidista» que se le había dado a este tipo de gastos. «Ahora, cada vez que un alcalde de otra ciudad o una personalidad nos visite se tendrá que pagar él o le invitaré yo de mi bolsillo«, lamentó.