El partido de la oposición denuncia que el Centro de Atención Integral a los Drogodependientes (CAID) de Leganés está a medio gas debido a la falta de personal. El partido ha recordado que el centro es uno de los que mayores subvenciones regionales recibe (606.500€ para 2017).
ULEG denuncia que el centro cuenta con una elevada lista de espera. La falta de una enfermera, un psicólogo, un médico y un farmacéutico podrían ser la causa del problema. Y es que, actualmente cuentan con la mitad de los efectivos necesarios. «Esto está produciendo un elevado número de quejas por parte de los usuarios, así como una alta tasa de abandono entre los pacientes o que acudan a otros centros de otras localidades donde no siempre tienen asegurada la atención por no ser vecinos de las mismas«.
No es la primera vez que ULEG denuncia la falta de personal. Ya lo hicieron en febrero de 2015 cuando el CAID comenzó a tratar también pacientes de alcoholismo. En esas fechas, desde el centro denunciaban que, a pesar de haberse sumado las tareas de coordinación a las médicas, el personal había sido reducido. «Es imposible prestar el servicio sin que haya citas que se demoren hasta 2 meses, lo que provoca que el paciente abandone».
La misma situación fue denuncia también el pasado mes de abril por Leganemos. Ese mes, la única enfermera se encontraba de baja lo que retrasó aún más las listas de espera. «Su buen hacer no puede compensar que actualmente se encuentran sin apenas personal sanitario, con un sólo médico cuando debería tener dos, que además dedica a atención sanitaria un día y cuatro a tareas de coordinación y dirección del centro«.En todas las denuncias destacan que no se trata de un problema económico, pues la subvención cubre los gastos de personal y material, sino de gestión.
Así, ULEG insta al Gobierno a impulsar la contratación del personal necesario. Y es que, aunque la financiación es regional, es la Coporación local la que debe elaborar los presupuestos del centro.
El Ayuntamiento desmiente la espera
Por su parte, el Ayuntamiento ha desmentido que exista ningún tipo de lista de espera. «Cuando hablan de tres meses se refieren a tratamientos instaurados, y a seguimiento de estos tratamientos«. Es decir, no existe retraso en la atención a pacientes nuevos sino que el problema se presenta en las citas de seguimiento, las cuales «se retrasan más de lo deseable«.
Así, aseguran que la atención está garantizada y que, por tanto, no es necesario el traslado de los pacientes a otro centro. «Si los usuarios sufren alguna crisis acuden al centro y se les atiende en el momento«. No obstante, confirman que ha habido bajas entre el personal médico por enfermedad por lo que «sopesan distantas opciones para mejorar el funcionamiento«.