A sus 16 años Irene Laguna se prepara para su segundo mundial de taekwondo; en esta ocasión en categoría absoluta. El sábado 24 tendrá su primer combate. Serena y madura, tiene claro que quiere disfrutar de su carrera profesional sin descuidar sus estudios ya que «la vida del deportista dura lo que dura«.
¿Cómo te estás preparando?
Desde el lunes estamos ya en Corea afinando aquí los últimos detalles con los técnicos de la Federación Española y a partir del viernes pondremos en practica todo sobre el tapiz.
No estás sola, también han ido Marta y Eva Calvo que también compiten…
Si, bueno, yo ya conocía a todos aquí porque estuvimos en una concentración hace un mes aquí también. Pero con ellas, hombre, ¡son del club!
Sois tres leganenses, tres del mismo club, ¿qué tiene Xixo que tanto funciona?
No te presiona con que hay que ganar. De hecho yo al principio me obsesionaba y me cogió un día aparte para preguntarme qué me pasaba. Cuando le dije que era porque no ganaba me calmó. ‘Sal ahí a hacer lo que te gusta; y los resultados ya vendrán si sigues trabajando, eso no es lo más importante’. Desde entonces cambie la mentalidad y estoy mucho más tranquila en los campeonatos.
¿Cómo llegaste al taekwondo?
Yo practicaba atletismo y quería probar algún arte marcial poco conocido porque el judo o el karate me parecía que lo practicaba ya todo el mundo. Mi padre dio con Xixo al lado de casa, probé y hasta ahora (risas). En esa primera clase, con 7 u 8 años, recuerdo que era todo muy raro porque todos tenían las posiciones súper controladas y yo no… Me gustaba mucho aunque estuve a punto de dejarlo.
¿Por qué?
Llevaba unos años y me aburría porque decía que ya lo sabía todo. ¡Ahora sé que no tenía ni idea! (Risas). En ese momento mi madre, que al principio no quería que practicara taekwondo, me dijo que ya que había luchado por entrar hasta que no sacara el negro no me iría (risas) así que habló con Xixo y él me llevó a una competición con la Federacion Madrileña. Allí ya supe lo que era taekwondo.
¿Cómo recuerdas tus primeros campeonatos?
Salía muy nerviosa y no miraba ni lo que hacía el contrario. No me centraba. Ahora si. Aunque no suelo centrarme en un combate terminado porque intento siempre mirar al que viene, Xixo siempre nos pregunta por sensaciones cuando terminamos porque siempre procura venir con nosotros, y analizamos mucho lo que hemos hecho en el tapiz y cómo mejorarlo.
¿Ya habías competido antes en un campeonato mundial?
Si, en Canadá competí en el Mundial Junior y quede plata. Ojala repita este resultado.
Ahora estás en la categoría absoluta a pesar de tus 16 años, ¿como ha sido esta adaptación?
Todos o casi todos con los que entreno son más mayores que yo y estaba un poco acostumbrada a este tipo de competición.
¿Y cómo lo compaginas con los estudios?
Bueno, los saco como puedo (risas). Justo el lunes antes de venir tuve un examen de recuperación pero, bueno, tampoco se puede dar de todo a tope, incluso los profesores me dicen que no sea tan exigente.
¿Cuál es tu objetivo en este Mundial?
Ojalá llegar a la final y darlo todo. Aunque eso es lo que piensan todas y hay que luchar por ello.
¿Tendremos otra medallista olímpica en Leganés?
Ojalá. Mi meta es clasificarme pero anda que no me queda de entrenamientos y competiciones hasta entonces…. Estaría muy bien ir con Marta y con Eva que también luchan por volver.
