Entramos un día normal en el parque de bomberos de Leganés. Charles nos recibe en la entrada.
Nada más pisar el edificio comenzamos a comprobar las deficiencias del edificio. Para empezar, las sillas en el puesto de escucha incomodan a los pocos minutos de sentarse. «Aquí pasamos la mayor parte de las horas«, explica uno de los efectivos de bomberos presentes en el parque.
Ya en los pasillos comienza el problema. Manchas de humedades salpican las paredes y algún desconchón el techo indica que ha habido grandes goteras. «Esto es lo de menos«, explica Charles. Y con él llegamos al baño, el primer punto que quiere enseñarnos son las duchas. «Para nuestro trabajo es importantísimo. Ducharse después de una salida es el protocolo«. Sin embargo, los desagües no evacuan como debieran. «Además nos quedamos sin agua caliente cada dos por tres por una pieza que está rota que puede valer 30€«.
Para un bombero lo más importante es estar en forma y poder aguantar los kilos de peso de su equipo durante un incendio. Por ello, nuestra segunda parada es el gimnasio. Lleno de elementos y con una cuerda nueva nos explican. «La mayoría de las cosas que ves las hemos traído nosotros. Un gimnasio de un amigo cerró y nos trajimos algunas cosas. Desde el Ayuntamiento nos repusieron la cuerda hace poco después de semanas…»
Los bomberos de Leganés sin lugar de descanso
Junto a él, y el resto de bomberos, que hay en ese momento en el parque recorremos las instalaciones completas. Subimos a las habitaciones, el gran problema. En ellas, cuartos de descanso en los que solo hay lo imprescindible, también destacan las paredes. «Están llenas de moho. Incluso tenemos una precintada completamente por la gran mancha que hay junto a la cama. Esto hace que el colchón se pudra y no nos lo cambian«, denuncian. ¿Desde cuándo lleváis así? «Desde siempre«, contestan entre risas.
Y no es el único foco de problemas para la salud. En el patio se acumula un gran número de coches destrozados que han servido para hacer maniobras. Un foco de óxido y ratas que guardan en el exterior del edificio. «Debían llevárselos a desguazar y traernos otros para poder seguir practicando pero en lugar de eso los tenemos ahí oxidándose. Esto además de ser un problema de salud es un problema para nuestra formación: nos falta práctica con coches nuevos que, evidentemente, no se abren igual que los antiguos que tenemos ahí«.
«Todo parte de que este edificio está muy bien como oficinas pero no es operativo para bomberos«, explica el mando en funciones presente. «Es enorme y, por ejemplo, al principio no teníamos megafonía así que si un día sonaba una alerta y tú estabas en la otra parte podías no llegar. No darte tiempo a reaccionar«. «La cucaña está muy bonita de adorno«, añaden los bomberos.
Falta de mandos de bomberos
Pero este no es el problema más grave al que se enfrentan. «Nos falta personal, concretamente mandos«. Desde hace 12 años Leganés no ha convocado plazas para aumentar el número de mandos en el parque. «A modo de solución provisional se nombraron por decreto a los que ejercen como mandos pero que no lo son, es decir, que no tienen formación«. Una diferencia que puede causar peligros reales durante las salidas.
«Esta diferencia supone que yo no sé suficiente sobre arquitectura pero tengo que decir a estos chicos por donde entrar al fuego y donde atacarlo. Esto en algunos puntos puede ser un problema porque se puede dar que tu compañero, que aunque tú seas su superior tiene la misma formación que tú, está viendo algo que tú no«, explica el mando provisional.
Además, hay un escaso número de efectivos siendo 9 durante las intervenciones «ocho salen y uno se queda al mando» lo que implica que si en un mismo momento se declara un foco de incendio importante que coincida con otra salida no existe un número suficiente de bomberos para llevar a cabo las dos intervenciones. «Sí, además como somos pocos y aquí tiene que haber un mínimo de bomberos nos llega un mensaje pidiendo horas extra«.
Bomberos de la Comunidad de Madrid
«¿No os iría mejor siendo de la Comunidad de Madrid? Quizá cambiando la entidad gestora se puedan mejorar las condiciones«, me pregunto. Pero no. Una negativa unísona me quita la idea de la cabeza. «Tendríamos más gente bajo nuestra responsabilidad, es decir, nos asignarían llamadas de todo el distrito sur, no solo de Leganés. Seguiríamos siendo los mismos, incluso menos, para más terreno«. Y es que, mientras la legislación de Leganés les obliga a ser mínimo 9, en la mayoría de parques de la Comunidad de Madrid se exigen solo ocho.
«Dicen que entrar a pasar parte de la Comunidad de Madrid mejoraría la colaboración entre los dos cuerpos de bomberos pero eso no es así. Aquí cuando hay un servicio gordo como el de la fábrica de colchones y se desata otro aviso más, la Comunidad de Madrid apoya. Porque si sale un piso en ese momento, no se puede mandar a nadie».
Por este motivo, en una encuesta interna realizada por los sindicatos para conocer el pulso de los efectivos del parque, el 68% de los bomberos votaron en contra del traspaso. No obstante, a pesar de la negativa de los bomberos, el gobierno local insiste en su intención de inscribir en el plan regional. Tanto es así que ULEG ha asegurado que existe una estrategia por parte del Ejecutivo para otorgar incentivos económicos a los bomberos que acepten el traslado, algo que han confirmado los propios bomberos.
Los fondos UNESPA financian a los bomberos de Leganés
Por otro lado, las dotaciones de material también pasarían a ser del gobierno regional. «Tenemos una dotación envidiada por todo los parques aunque no sepamos utilizarlos«, bromea Charles. Así, el bombero nos guía hasta el garaje donde se encuentran brillantes tres vehículos. En él se guarda un vehículo para sustancias peligrosas con trajes especiales adquirido en abril de 2016. «No se ha usado ni se usará«, asegura Charles. «En Leganés no hay probabilidades de que se dé la situación en la que sea necesario pero aún así seré el primero en no usarlo porque nadie nos ha formado y si se usa mal es más peligroso que favorable«, matiza el mando provisional.
Estos han sido financiados a través de la UNESPA -agrupación de aseguradoras- que mantiene un convenio con las administraciones locales. Sin embargo, este convenio tiene una condición: el dinero solo puede ser dedicado a dotaciones materiales por lo que no podría ser invertido en la mejora de las instalaciones. «Lo que depende de inversiones con dinero del Ayuntamiento está que se cae«, concluyen los bomberos.
«Viene de siempre. PSOE y bomberos de Leganés son una lucha constantes. El PP por lo menos hizo lo que tiene que hacer: hablaban y nos escuchaban. Óscar Oliveira [director general de Seguridad Ciudadana] puede pasar más de seis meses sin venir al parque mientras que está en la jefatura de Policía local todo el día. No solo es director general de policía, también lo es de bomberos«.
«Todo este tipo de cosas nos da qué pensar que no nos quieren. Hay una dejadez absoluta por parte de la Administración«, explica desalentado uno de los bomberos. No obstante, solicitan que se les escuche y exigen que se saquen nuevas plazas de mandos ya que «es algo urgente«. Aunque son conscientes de que «en doce años les ha dado tiempo de hacer formación y convocar plazas y no lo han hecho«, por lo que se «conforman» con que se hagan las reformas necesarias en el edificio para poder hacer su trabajo con normalidad.