El tejado de la caseta de juegos ubicada en el patio de la Escuela Infantil Jeromín contiene amianto. A pesar de haber sido denunciada en multitud de ocasiones por los padres y madres, el Ayuntamiento de Leganés no ha hecho nada. Ahora, presenta goteras y filtraciones y los padres temen que el material se escape y afecte a la salud de sus hijos e hijas.
Tres años de denuncias y ninguna actuación. Este es el balance que hacen desde el AMPA de la Escuela Infantil Jeromín de Leganés. En 2015, la asociación denunció la presencia de amianto en el tejado de una caseta ubicada en el patio. Los técnicos que lo detectaron, recomendaron que no fuera usada por los niños y niñas para evitar problemas de salud. Ahora, esta ubicación que servía como taller para los pequeños, se ha convertido en un almacén.
El estado actual es deplorable. Tenemos grietas, filtraciones y hasta agujeros que han obligado a cerrar la casita del patio ante el peligro que conlleva respirar fibras de amianto. No olvidemos que son niñas y niños de muy corta edad sufriendo esta situación a diario.
La caseta era una de las reivindicaciones que las madres y padres tenían en 2016, cuando vieron reducido el número de profesores. En ese momento, la falta de sustitutos de los profesores era principal, junto al amianto. El problema de las sustituciones fue solventado meses después, aumentando el número de plazas, pero el problema de salud no. A día de hoy, el amianto continúa en el tejado de la caseta.
Plan de desamianto
Este es un ejemplo del gran número de construcciones de Leganés que cuentan con amianto en su estructura. Un peligro que Leganemos señaló meses atrás proponiendo la creación de un plan de desamiantado. Este debería comenzar con la realización de un estudio de las edificaciones públicas para conocer cuáles presentan este material. La propuesta salió adelante en el Pleno pero no se ha llevado a cabo.
El amianto o asbesto es uno de los componentes del fibrocemento, un material de construcción. El simple hecho de estar en contacto con el amianto no es un problema grave para la salud. Sí lo es, en cambio, cuando es una exposición prolongada o cuando se encuentra en el aire. Esto pasa, por ejemplo, en derribos o taladrados de paredes que presentan este material.
Recientemente, se ha conocido que no solo está presente en los edificios, sino también en la red de Metro. Esta semana, Metro ha reconocido el cáncer de un trabajador la categoría de ‘enfermedad profesional’ ya que puede estar derivado de la exposición a este material. Según publica Madridiario, la empresa pública conocía desde 2003 que trece de sus estaciones contaban con amianto en su estructura.
