Una decena de personas convocadas por Cáritas celebraron el Día Mundial de los Refugiados pidiendo políticas más amables. En lo que va de año, 40930 personas se han lanzado al Mediterráneo huyendo de los conflictos de sus países. 857 han perdido la vida en el camino.
Con la noticia de la separación de niños y padres en la frontera de México en el ambiente, una decena de personas acudieron a la Plaza de El Salvador por los refugiados. Convocados por Cáritas y la Delegación de Migraciones de Getafe, denunciaron «los sufrimientos y muertes evitables de quienes huyen de la violencia, el hambre o las catástrofes climáticas así como de las trabas administrativas que les dificultan el acceso«.
Por ello, han convocado un círculo del silencio, una iniciativa comenzada por los franciscanos de Toulousse (Francia). Una forma de protesta pacífica, abierta a todo el que quiera participar, que se ha adoptado en cerca de 200 ciudades europeas. En España se realizan en más de 20 ciudades destacando los que se realizan en Madrid: en la Puerta del Sol todos los primeros viernes de cada mes a las 20h.
«Es un movimiento no violento que considera que la situación en la que viven muchos extranjeros es extremadamente precaria y apela a la conciencia de quienes hacen y aplican las leyes, y de los ciudadanos«, aseguran desde Cáritas. Esta forma de protesta tiene como fin realizar nuevas leyes «más amables» con los inmigrantes.
El círculo estaba compuesto por una decena de personas y varias decenas de velas con las que simbolizan la solidaridad de quienes ayudan a los inmigrantes. Al rededor de ellas se mantuvieron en silencio durante quince minutos en señal de protesta. Junto a ellos, fotografías que ilustran el drama de la costa.
En lo que va de año 2018, 18.575 personas se habían lanzado a las aguas del Mediterráneo en busca de una nueva vida. Sin embargo, no todos llegan a una nueva costa. Según datos de la Organización Internacional de Migración, 857 personas han muerto, 292 de ellas intentaban alcanzas las costas españolas. Afortunadamente, 12.063 personas llegaron sanas y salvas a España, 15610 a Italia y 12353 a Grecia. Chipre fue el destino de 92 migrantes, solo la mitad consiguió alcanzar la costa con vida.