Sara, madre soltera de dos hijos menores, ha obtenido un mes más en su vivienda. El desahucio conseguía ser parado tras un ataque de ansiedad de la joven. Su hijo pequeño presentaba un cuadro de bronquiolitis.
Decenas de personas han acudido esta mañana con el fin de parar un desahucio. Una madre soltera y sus dos hijos eran amenazados con la expulsión de su piso por una situación ilegal. «Yo alquilé la habitación para estar con mi hijo en 2014. El verano pasado la mujer que me lo alquiló se fue de vacaciones y entonces vinieron mafias a reclamar el piso por deudas. Fue entonces cuando me enteré de que ella era okupa«, nos explica Sara, la afectada del desahucio.
Desde ese momento, Sara ha comenzado a intentar legalizar su situación. Primero, denunciándose a sí misma para dejar constancia de la ilegalidad, y después solicitando pagar los suministros básicos. «Estoy pagando todo menos la luz porque tenía una deuda de 3.000€ y no me dejaron», asegura. Mientras tanto, hizo reformas en el piso ya que la cocina presentaba una situación insalubre.
Ahora, tras la inversión hecha y el proceso de legalización en curso, el IVIMA, dueño real del inmueble, ha solicitado la expulsión de la familia para recuperar su inmueble. «Ella quiere pagar y está totalmente integrada en el vecindario. Es una mujer cariñosa que ayuda a todos y sus hijos están yendo al colegio del barrio», explica uno de las decenas de vecinos que han salido para apoyarla.
En todo el proceso ha sido acompañada y asesorada por la PAH Leganés, quien ha registrado en su expediente judicial dos sentencias en defensa de los derechos humanos de los menores. Sin embargo, la jueza aún no se ha pronunciado al respecto. «Lo que está haciendo la jueza es ilegal. Sara tiene derecho a que la jueza se pronuncie ante los escritos antes de ser desahuciada», explican desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.
Carga policial contra los vecinos
El desahucio estaba previsto para las 10 de la mañana, momento en el que acudieron la comisión judicial y un representante del IVIMA. Ambas instituciones son las únicas competentes para parar el desahucio pero el Instituto de la Vivienda de Madrid no estaba de acuerdo en hacerlo. Mientras, Servicios Sociales aseguraba que «hacía todo lo que podía» para mediar con los expedientes que tenía. «No me voy a ir», gritaba la mujer por la ventana a la que salió asegurando que «no tengo nada que perder». Minutos después los familiares, amigos y miembros de la PAH presentes en la casa la hicieron volver al interior.
Los efectivos de la Policía Nacional acudían al lugar una hora antes. Allí se encontraron a decenas de familiares, amigos y vecinos que querían evitar que accedieran al piso colocándose en el portal. Una decena de agentes decidieron finalmente cargar contra ellos, resultando una mujer de avanzada edad herida. Tras ello, cinco efectivos formaron un cordón policial mientras otros cuatro agentes permanecían en el portal controlando quién salía del edificio.
La situación ha provocado una crisis de ansiedad en la joven madre soltera mientras que el menor de sus hijos presentaba un cuadro de bronquiolitis. Han sido precisamente los informes médicos sobre la salud de ambos los que han forzado el aplazamiento del lanzamiento por un mes más. «No va a dar tiempo a que regularice su situación pero podremos negociar para que la den una vivienda de protección oficial«, aseguran desde la PAH. Y es que, Sara cuenta con un informe favorable desde 2016 a la espera de casa.