Unión por Leganés continúa solicitando represalias a UNELE después de que su vicepresidente fuera condenado por amenazas a su portavoz. Tras solicitarlo a CEIM, el partido pedirá al Ayuntamiento una respuesta.
Hace más de un mes que el vicepresidente de UNELE, Francisco Alcaína, fue condenado por la justicia por amenazas al portavoz de ULEG, Carlos Delgado. Según la jueza quedó probado que el empresario acudió en actitud amenazante al concejal y le increpó llegando a amenazarle.
Sin embargo, en este tiempo, estos hechos no han tenido consecuencias más allá de las jurídicas, algo que lamentad desde el partido independiente. Desde su formación se solicitó a la Unión de Empresarios de Leganés la expulsión de Alcaína, algo que no se ha hecho.
A raíz de esta resolución judicial UNELE no ha emitido declaración condenando la conducta de Franciso Alcaína y tampoco ha adoptado medidas para sancionar y expulsar a su vicepresidente ante prácticas claramente mafiosas que pretenden acallar e intimidar al líder de la oposición en Leganés.
Denuncian desde ULEG.
Ante esta situación, ULEG critica la actitud que se ha tenido también por parte de los concejales del Ayuntamiento, quienes no han condenado los hechos. «Hasta el momento han mirado para otro lado o minimizado este grave hostigamiento y amenazas criminalmente condenadas», denuncian.
Por ello, reclaman al Ayuntamiento que rectifique su comportamiento y rompa relaciones con el empresario y la entidad «por amparar, justificar y tolerar en su seno estos comportamientos mafiosos, así como retirar a esta entidad asociativa empresarial la medalla de oro de la ciudad». Esto será debatido el próximo jueves en el Pleno.