Más de un centenar de personas han arropado a los empleados de Tapón Corona, tras el anuncio del cierre de la empresa. Sindicatos, asociaciones, partidos políticos y ciudadanos han apoyado a los afectados.
Cuarenta y seis familias se encuentran amenazados por un ERE masivo en Tapón Corona. Desde hace dos semanas los trabajadores de la mítica fábrica temen por su puesto de trabajo después de que la dirección de la empresa comunicase su intención de cierre al Comité de Empresa.
«Aseguran que es porque tiene pérdidas económicas y es mentira. Este año ha sido más flojo pero se compensa con los años de bonanza», asegura a Leganés Activo un trabajador de la fábrica. «Tememos perder nuestro trabajo porque hay muchas familias que se alimentan únicamente con esto», explica otro de los trabajadores a Leganés Activo.
Sindicatos y partidos políticos se han unido para forzar las negociaciones con la empresa. «Parece que la empresa no cesaría la actividad hasta final de año. Dejaría aquí una gestión logística pero no haría fabricación», explicaba el alcalde, Santiago Llorente, quien ha tomado partido para defender que la fábrica se mantenga en Leganés.
Dos detonantes importantes
Para los trabajadores es una decisión inesperada, pero el Comité de Empresa señala dos causas importantes que han podido detonar la decisión por parte de la empresa.
«La empresa es polaca [Can-Pac] y el suelo es de la empresa mexicana [Tapón Corona] que gestionó la fábrica anteriormente», explican a Leganés Activo. Hasta ahora, la cesión de suelo se hacía con contratos temporales de 6 años, pero parece que la entidad mexicana se quiere deshacer del terreno y quiere venderlo pero la entidad polaca se niega. «Si el problema es el terreno el alcalde le ha cedido la posibilidad de buscar otros terrenos», explica uno de los trabajadores.
Esta decisión coincide en el tiempo con la denuncia ante la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia por ampliar su negocio y no solo dedicarse a la fabricación de tapones sino también a envases. Aunque la CNMC no sancionó a Can-Pack parece que la empresa no quiere problemas. «Ha querido entrar en el negocio de los envases y no ha podido, por eso se quiere llevar la fabricación a un sitio más barato», analiza un miembro de Comité de Empresa a Leganés Activo.
Negativa a la negociación
En este contexto, la empresa mantiene una decisión firme: «solo quiere negociar las condiciones del ERE», asegura a Leganés Activo uno de los miembros del Comité de Empresa. «Nosotros nos negamos a que nos pongan el ERE encima de la mesa, queremos mantener la producción viva porque hay muchas familias que necesitan de este trabajo«, añade, una postura a la que también se suma el Ayuntamiento.
Así, el Comité de Empresa ve complicada una resolución exitosa del conflicto, lo cual no significa que vayan a ceder. «Lucharemos hasta el final. Llevamos solo dos negociaciones y nos quedan cuatro dentro del plazo legal. Aún hay tiempo para hacer ver a la empresa que esta fábrica es rentable y pueden mantener su actividad».
