FĂTBOL. PRIMERA DIVISIĂN. JORNADA 33. El Club Deportivo LeganĂ©s pierde en el Estadio de la CerĂĄmica contra un Villarreal que hizo mejor los deberes en un partido con escasa producciĂłn ofensiva. El cuadro ‘groguet’ se impuso por 2-1 con goles de Bacca y Ekambi que fueron contrarrestados por el tanto de El Zhar de penalti en un final en encuentro loco.
Con una Liga Santander ya vendida al mejor postor (se la ha ganado jornada a jornada), el interĂ©s del aficionado y espectador baja de los cielos a tierras humildes, donde el comĂșn de los mortales se juegan su gloria particular. Las cosas estĂĄn apretadas en la zona baja, y todos los equipos se juegan todavĂa muchas cosas a estas alturas.
Villarreal y Leganés se vieron las caras en el Estadio de La Ceråmica con dos situaciones de gran necesidad. Los pepineros buscaban certificar cuanto antes la salvación matemåtica para buscar de manera clara otro tipo de objetivos. Los valencianos, coger algo de aire desde la superficie del pozo, como ha podido hacer el Celta.
Susto y resistencia para empezar
Apenas se habĂan acomodado todos los aficionados cuando llegĂł el primer sobresalto de la tarde en La CerĂĄmica. Chukwueze recibiĂł un balĂłn largo y, solo frente a CuĂ©llar, introdujo el balĂłn en la red. Prieto Iglesias no dudĂł en invalidar la jugada y el VAR, que se encarga de revisar todos los tantos, analizĂł con todo lujo de detalles la acciĂłn. Tras minutos de espera e infarto, Undiano Mallenco reafirmĂł desde las pantallas a su compañero en el cĂ©sped. No-gol y que siga el juego.
El susto ayudĂł al LeganĂ©s a quitarse el polvo y salir hacia delante. Con varias tentativas por ambas bandas, probĂł a atacar por altura al ‘submarino amarillo’, pero la zaga y AndrĂ©s FernĂĄndez frustraron cualquier intento pepinero. El conjunto ‘groguet’ puso a prueba la capacidad de resistencia blanquiazul desquiciando a Siovas y Bustinza con la velocidad de los puntas locales. El sistema con cinco defensas cobra sentido en partidos donde hay que bajarse al lodo para sacar algo mĂĄs que sudor. El encuentro de la tarde del domingo era el ejemplo perfecto.
El Leganés no entraba en el partido
Pese a los esfuerzos de la Ășltima lĂnea pepinera, la maquinaria del conjunto madrileño no habĂa engrasado a la altura de la media hora de juego. Ăscar, que habĂa tenido dos semanas de descanso, no gozĂł de oportunidades manifiestas para dar otra marcha al partido y su equipo lo notĂł. Por fortuna, los de Javier Calleja se encontraron en la misma tesitura, amarrados a la velocidad de sus arietes pero sin ideas en el centro del campo. Al LeganĂ©s nunca le ha incomodado no tener el balĂłn, pero tuvo el punto de peligro que siempre dio al equipo oportunidades de marcar. CuĂ©llar, que tuvo poco trabajo, salvĂł a los suyos con una gran parada a un disparo de Ekambi, que pudo poner el 1-0 si no se hubiera encontrado con el meta extremeño.
Estaba claro que el cambio tenĂa que hacerse arriba. Con la defensa bien posicionada, la situaciĂłn tenĂa que revertirse en la zona donde nace el fĂștbol. En-Nesyri y Juanfran comenzaron a calentar a los cuarenta minutos por ese mismo motivo. Tras el paso por vestuarios, tenĂa que comenzar un encuentro totalmente nuevo.
En-Nesyri no fue suficiente
Pellegrino entendiĂł que, tras la tregua, no era tiempo todavĂa para mover fichas. Salieron los mismos hombres y la tendencia fue similar, con un Villarreal dominante y un LeganĂ©s bien replegado, algo mĂĄs adelantado, pero sin ideas para salir adelante. Por eso entrĂł En-Nesyri a la hora de encuentro, para explotar los espacios con mĂĄs velocidad que trabajo en busca del gol.
El ‘efecto Youssef’ calibrĂł un ataque pepinero compuesto por Ăscar, Braithwaite y el propio ariete marroquĂ. Todos son mejores cuando juegan juntos. Cogieron el balĂłn y comenzaron a divisar el submarino. Objetivo encontrado y esperando oportunidad. Pero el LeganĂ©s fue el primer tocado. En un centro al ĂĄrea, el remate de cabeza de Ekambi que parĂł CuĂ©llar cayĂł a las botas de Bacca, que no fallĂł para adelantar a los suyos.
Cuando los pepineros estaban en su mejor momento, llegĂł la jarra de agua frĂa. Y eso siempre duele. Poco despuĂ©s llegĂł el segundo cambio de El Zhar por Bustinza y, con Ă©l, un cambio de sistema necesario. Quitar una pieza en defensa era la acciĂłn mĂnima para buscar el empate.
EmociĂłn hasta el final
La tangana final tras una falta de Omeruo a Cazorla retrasĂł el pitido final y convirtiĂł los Ășltimos minutos en un infierno, en el cĂ©sped y en la grada. Finalmente, 2-1 para los locales, que respiran tranquilos frente a un conjunto pepinero sin ambiciĂłn que, a pesar de un resultado negativo, disfruta de un buen colchĂłn de nueve puntos. La prĂłxima ronda llegarĂĄ el miĂ©rcoles, otra vez en Butarque, contra un Athletic Club que tendrĂĄ que rendir cuentas en un feudo pepinero donde solo han ganado dos equipos.