Por tercer año consecutivo, Leganés se llena de teatro, circo, acrobacias y títeres con el festival Plaza Activa, congregando numerosos eventos al aire libre por toda la ciudad.
Esta iniciativa del Ayuntamiento de Leganés ya supuso un éxito el año pasado, con la asistencia de cerca de 4.500 personas que disfrutaron al aire libre de todos los espectáculos en la ciudad. En esta ocasión, se han concentrado los días 18, 19 y 25 de mayo, en la Plaza Mayor, las jardineras del Centro Cívico José Saramago, las plazas del Laberinto en Leganés Norte, la Plaza Alcalde Matheo Luaces en Arroyo Culebro y el Centro Cultural Miguel Hernández en Vereda de los Estudiantes. Las compañías que representan son Ameztu, Vaivén Circo, Ganso & Cía, Bailadera Títeres, La Tal, Vol´e Temps, Mireia Miracle, El que ma queda de teatre, Hermanos Venafrente o Sincronacidas.
En esta edición, su coincidencia con la campaña electoral a las elecciones municipales ha marcado algunas jornadas al organizar mitines en zonas cercanas adonde se estaban realizando estos eventos. Este ha sido el caso de Arroyo Culebro el domingo 19. En la misma plaza Alcalde Matheo Luaces se congregaban las familias para ver el espectáculo de Plaza Abierta a la vez que el Partido Popular organizaba la Fiesta de la Familia con castillos hinchables y megafonía repartiendo panfletos de su programa electoral. Una confluencia que no ha gustado a muchas familias.
‘The Incredible Box’, el espectáculo circense infantil
En LEGANÉS ACTIVO no hemos querido perdernos esta ocasión de disfrutar en familia del teatro al aire libre, aprovechando la llegada del buen tiempo en este fin de semana de mayo. Hemos asistido a The Incredible Box, esperando impacientes qué sorpresas ocultarían esa caja enorme parada bajo el reloj de autómatas de la Plaza Mayor el domingo 19 de mayo. Suenan las campanadas que dan las doce y sabemos que la ciudad, por todas partes, se llena de teatro.
A un barullo lejano, vemos cómo esta compañía circense llega a pie, con dos ayudantes cargando dos pesados carteles y un jefe de pista trajeado, con una estética decadente que irá en declive según avance el caos. En la ficción, The Incredible Box llevan décadas y décadas representando el mismo espectáculo, del que apenas quedan resquicios de otros tiempos más esplendorosos del circo. A cada soplido de un puro exagerado, el maestro suelta una bocanada de humo y polvo. Es estrafalario, en ciertas ocasiones absurdo y principalmente extravagante. En la realidad, la compañía de teatro La Tal, que desde 1986 ha tratado la figura clásica del payaso, ha ido evolucionando creando un universo propio hasta el estreno de esta obra en el 2013.
El espectáculo, dividido en tres partes, promete magia, circo y ópera. Los trucos de magia, en su vertiente más clásica, se transforman con humor para entretener al público. Pretenden encender un gran cañón y lanzar al ayudante a una diana y se enzarzan en una disputa interminable por prender la llama, explotando en cada discusión el teatro gestual. El efectivismo del humo y el fuego contribuyen a captar una atención de un público muy pequeño que permanece sentado en las primeras filas. Con la magia aprovechan los números más clásicos de clavar espadas en una caja de cartón en la que hay un ayudante. Pero tampoco se limitan a ello: traen escobas, recogedores y cualquier objeto poco habitual que contribuya a poner expectación en la situación. Hacia el final, la ópera se torna confusa y agitada.
Representan -intencionadamente- los estereotipos circenses más rancios y esta estética junto a ese desenfado les sirve de hilo argumental. A cada paso que da, van desatando una incorrección necesaria de revisarse teniendo en cuenta al público al que va dirigido. ¿Entenderán acaso los niños qué gracia puede haber en unos ayudantes ofreciendo whisky a un maestro de pista? ¿En un jefe que agresivo agarra a su ayudante disfrazado de sirena y le besa mientras el otro intenta zafarse? ¿Qué imagen se da si la figura de alguien que se presenta como divertido saca la botella y se echa un trago? Estos sketches pretenden atraer al público infantil a través de la comedia a la vez que los padres y madres también se fijan en las críticas, pero entendemos que realizar ciertos clichés machistas, aunque sea para su denuncia, es arriesgado ante un público infantil.