El Leganés vuelve a perder y solo suma 2 puntos de 24 posibles. A pesar de firmar un gran encuentro contra el Levante, primero el árbitro, pitando un penalti incomprensible, y luego Campaña, con un golazo de falta, pusieron el partido muy cuesta arriba. Braithwaite marcó el gol del Lega y falló un penalti. Soriano pudo hacer el empate en el último minuto.
Trágica tarde la vivida hoy en Butarque. Trágica por un resultado injusto, si nos atenemos meramente a lo ofrecido en el campo, por una oportunidad perdida para conseguir por fin la ansiada victoria, y por una flagrante injusticia arbitral.
Los pepineros salieron al campo con la determinación del equipo sabedor que necesita sumar 3 puntos cuanto antes, más aún si cabe cuando juegan ante su afición. La presión no parecía pesar en sus piernas y dominaron el balón y el juego durante toda la primera parte, para lo cual también ayudó un Levante excesivamente replegado.
Roque Mesa, más activo hoy que en ningún otro día, empezaba a estremecer a la defensa granota con un par de centros con muchísima intención. En-Nesyri también advertía con otras tantas aproximaciones, pero el marroquí todavía está muy lejos del nivel que demostró la temporada pasada.
Todo pudo haber cambiado en el minuto 14, cuando Carrillo resolvió un barullo en el área con una virtuosa chilena. Pese a su magnífica ejecución, la trayectoria del balón se fue desviando del palo para alivio del portero rival, que solo pudo seguir el esférico con la mirada.
Recio, que asumió con mucha naturalidad el puesto que dejó vacante Rubén Pérez, tuvo otra ocasión en la frontal del área, pero su tiro no fue lo suficientemente fuerte ni colocado. La mejor la tuvo Óscar pasado el minuto 40, con un disparo esquinado que se pasó muy cerca de la escuadra.
Munuera Montero decantó el encuentro
Fue entonces cuando el árbitro decidió actuar. Antes no había querido pitar un penalti evidente por empujón de Cabaco a Carrillo; la única explicación posible detrás de esa decisión pudiera ser un incierto fuera de juego previo de Ruibal, pero la verdad es que nunca quedó claro.
Sin embargo, lo peor ocurrió superado el minuto 45. Roger se marchaba por velocidad de Siovas, este le persiguió y el delantero cayó en el área. Munuera Montero no dudó en señalar la pena máxima. Si en directo el “choque” parecía levísimo (Siovas simplemente corre detrás de él, no le ataca ni hace ningún gesto), en la repetición no se podía distinguir contacto alguno, ni usando una lupa.
Pero la cosa no quedó solo ahí: ese hipotético contacto se produjo indudablemente fuera del área. El VAR no corrigió al árbitro y Roger perforó las redes desde los 11 metros. La similitud con el penalti de Valencia era total, aunque en este caso fue aún más descarado.
Otro golpe tras el descanso
El mazazo con el que terminó la primera mitad el Leganés se multiplicó por dos al comienzo de la segunda. Campaña se inventó un golazo inverosímil de falta directa, desde la línea de banda derecha; un gol casi imposible para un diestro. Soriano esperaba un centro y tardaría demasiado en reaccionar. El Levante, sin ofrecer apenas nada sobre el tapete, se encontraba dos goles por delante.
El Leganés se dio un tiempo para poder reaccionar, más o menos el que tardó en entrar Braithwaite, que sería el protagonista absoluto de la segunda parte. Mientras tanto, el que tuvo el gol fue Carrillo, que en el 63’ cazaba un córner con un cabezazo a bocajarro que Aitor Fernández sacó con unos reflejos extraordinarios, ayudado después también por el larguero.
Finalmente la insistencia blanquiazul tuvo premio: Braithwaite luchó un balón que no iba a ninguna parte, superó imponente por velocidad a Miramón, y viendo que Aitor Fernández se había quedado a medio camino, anotó con una bella vaselina. Era el minuto 76 y todavía quedaba esperanza.
Y no se le pudo presentar una mejor a los blanquiazules para empatar. Dos minutos después del gol, Vezo le daba un codazo a Carrillo, penalti. Braithwaite ya tenía en sus manos el doblete… pero su disparo fue débil, Aitor Fernández lo adivinó y el cabezazo de Carrillo en el rechace fue más flojo aún. Seguía el 1-2 en el marcador.
En-Nesyri también tuvo la suya tras marcharse en carrera, pero el infortunio persigue a los delanteros pepineros: su chut besó el exterior de la red. El final trágico acaeció en el 95′. Primero Carrillo de cabeza, y luego Soriano, a la heroica y con la tibia, pudieron empatar, pero se toparon otra vez con un Aitor Fernández inmenso.
Con este resultado, el Lega queda aún más desmoralizado y hundido en la tabla. Son muchas las losas con las que carga: la de la falta de gol, de puntos, la del infortunio, y, por lo visto, también la de los árbitros.
