El sindicato señala y rechaza que la universidad pública está aprovechando las prácticas extracurriculares de sus alumnos para desarrollar las tareas propias de su personal de administración y servicios.
El alumnado contratado por la Universidad Carlos III de Madrid, que tiene sus sedes en los campus de Leganés y Getafe, estaría ejerciendo las funciones destinadas a puestos de contrato estructurales bajo contratos de falsos becarios. La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO) de Madrid se ha escudado en la Inspección de Trabajo que ha elaborado la Tesorería General de la Seguridad Social para realizar la acusación.
El sindicato resalta que la universidad pública, valorada recientemente como una de las mejores del mundo, se habría ahorrado una cantidad próxima al millón y medio de euros en los últimos cuatro años firmando contratos como estudiantes en prácticas a trabajadores indefinidos a tiempo parcial, como son considerados en el informe. Esta estimación de un incremento tan drástico solo por el cambio de consideración de los empleados se debe a la diferencia por las cotizaciones sociales.
En el momento en que tuvo lugar la inspección, los estudiantes afectados eran 238, aunque el total de becarios que habrían estado realizando actividades que no les correspondían durante los cuatro cursos recogidos asciende a 570, según indica CCOO a través de un comunicado. La organización señala además de manera directa al departamento de administración y servicios de la universidad pública, que es el que estaría aprovechándose de la mano de obra de los alumnos mediante una «utilización irregular» del programa de prácticas extracurriculares.
«La beca debe servir para aportar una experiencia laboral y formativa al alumnado, no para cubrir las necesidades de las universidades», apuntan desde CCOO. Para los sindicalistas, dichas actividades deben complementar la formación estudiantil adquiriendo competencias de cara a la vida laboral, pero sin sobrepasar el límite «de funciones propias del Personal de la Administración y Servicios de la Universidad». De lo contrario, instan a revisar los contratos firmados.
Por su parte, la UC3M ha paralizado la convocatoria de nuevas prácticas desde que comenzara la inspección. Con los resultados ya publicados, el centro se prepara para tomar medidas al respecto.