Un golazo de Óscar Rodríguez con el tiempo cumplido da tres puntos ‘in extremis’ al Leganés para respirar fuera del descenso a costa de una Real Sociedad que a punto estuvo de aprovecharse del autocastigo pepinero.
Óscar Rodríguez se erigió como hombre del partido frente a la Real Sociedad en apenas cuarto de hora de participación. El futbolista entró en el tramo final y rascó la victoria para el Leganés (2-1) en la última acción del partido a balón parado, concretando una remontada con los nervios a flor de piel que un fallo de Juan Soriano había puesto cuesta arriba.
No necesitó Javier Aguirre de los nuevos fichajes recién llegados para volver a ilusionar a su afición. Los blanquiazules se levantaron justo a tiempo para librar su autodestrucción en una mañana en la que Isak golpeó primero urgando en un mal despeje de Soriano. Omeruo apaciguó las aguas tras el descanso y, cuando todo apuntaba a que el partido moriría con un reparto de puntos insípido para los locales, Óscar Rodríguez se puso la capa de héroe con el tiempo cumplido.
La afición pepinera acudió una mañana más al rescate de los suyos y estuvo muy cerca de arrancar el día celebrando con un remate a quemarropa de Braithwaite que fue respondido de manera colosal por Remiro bajo palos. La Real Sociedad dosificó en el banquillo a algunos de sus hombres más destacados (Oyarzábal, Odegaard) y el encuentro echó en falta su buen pie mientras ganaron enteros la brega en balones divididos y las interrupciones en medio campo.
El pecado de Soriano
Juan Soriano, que sustituía en esta jornada al sancionado ‘Pichu’ Cuéllar, no había sido puesto a prueba aún por los delanteros realistas cuando un error suyo en un despeje con los pies empezó a decantar el duelo. El autocastigo precipitó el 0-1 de Isak, letal desde la frontal cuando el arquero todavía trataba de recuperar su posición.
El error y el inicio de la jugada procedente de un robo con ayuda de la mano terminaron por caldear Butarque. Sobre el verde, el ex-realista Kevin Rodrigues emprendió las protestas, especialmente encendido por una acción que presenció de cerca y extramotivado en adelante cada vez que el balón pasaba por sus botas. Cada intervención del portugués vino acompañada de un detalle de calidad, una asistencia de lujo o incluso algún remate que hizo peligrar la renta ‘txuri urdin’.
El encuentro estaba atascado, sin excesiva presencia en las áreas, pero el Lega estuvo cerca de continuar su autodestrucción con una caída de Januzaj en el área propiciada por Jonathan Silva. La grada volvió a temerse lo peor tras varios minutos de juego parado mientras Melero López se llevaba la mano al pinganillo, aunque la revisión del VAR optó por no modificar la primera decisión arbitral de dejar continuar el juego.
Sin llegar a dejar una imagen mala, el Leganés necesitaba mejorar para levantarse tras el golpe. La respuesta a la vuelta de vestuarios fue una salida en tromba en la que los centros laterales y la acumulación de centímetros en el área se convirtió en la mejor baza. Tanto que el empate no se hizo de rogar con un protagonista inesperado como Omeruo. El nigeriano desplegó su físico en el área rival para bajar un balón aéreo y tras un rebote ajustó su primer gol en el fútbol español a ras de suelo.
El encuentro volvió a su origen con casi toda la segunda mitad por delante. La reacción pepinera obligó a Imanol Alguacil a desplegar su repertorio en el banquillo. Odegaard y Barrenetxea entraron de refresco, aunque seguramente la mejor noticia para los leganenses fue que el noruego pasó desapercibido en sus primeros minutos. Tan incómoda se mostraba la Real que agotó sus cambios con 20 minutos de juego por delante con la entrada de Willian José en punta.
Los recambios valen oro
Muestra del mejor estado de los locales sobre el campo fue la falta de necesidad de recurrir a los fichajes invernales. Bryan Gil y Guerrero se estrenaron en la convocatoria, pero deberán seguir quemando etapas para debutar ya que solamente se ejercitaron en una y dos ocasiones respectivamente a las órdenes de Javier Aguirre. Carrillo y Óscar fueron los elegidos para dar el último arreón en un duelo en el que la victoria se buscó hasta el final tirando de corazón.
Precisamente esta última bala en la recámara sacó con vida al Leganés y destapó el frasco de las emociones en Butarque. A balón parado, Óscar Rodríguez tiró de épica y teledirigió un zapatazo imparable en el último balón en juego del partido. Final apoteósico en suelo pepinero con un final de infarto que saca momentáneamente del descenso al Leganés por primera vez desde el mes de agosto. El golpe de efecto de Javier Aguirre con su último cambio vale oro en la lucha por la salvación.
Ficha técnica:
-Alineaciones:
CD Leganés: Soriano; Rosales, Bustinza, Omeruo, Awaziem, Jonathan Silva; Eraso (Ruibal, min. 58), Roque Mesa, Recio, Kevin Rodrigues (Carrillo, min. 72); y Braithwaite (Óscar Rodríguez, min. 80).
Real Sociedad: Remiro; Zaldúa, Elustondo, Le Normand, Monreal; Sangalli (Odegaard, min. 57), Guevara, Zubeldia, Januzaj; Portu (Barrenetxea, min. 61) e Isak (Willian José, min. 71).
-Goles:
0-1, Isak (min. 20).
1-1, Omeruo (min. 49).
2-1, Óscar Rodríguez (min. 90+).
-Árbitro: Melero López (comité andaluz). Amonestó a Recio (min. 17), Awaziem (min. 69), Carrillo (min. 78), Jonathan Silva (min. 80) por parte del CD Leganés y a Zubeldia (min. 39) y Willian José (min. 89) por parte de la Real Sociedad.