La directora de la Residencia Geriatros encontró el cadáver del hombre de 96 años en su habitación. La agredida fue trasladada al Hospital 12 de Octubre con traumatismos en la cabeza.
La Policía Nacional está tratando de esclarecer los hechos que llevaron a la muerte a un anciano de 96 años en la Residencia Geriatros de Leganés. Las primeras impresiones de la investigación sospechan de un suicidio del hombre después de haber golpeado a otra residente de 80 años en la cabeza con un bote de laca y llegar a pensar que la había matado.
El suceso tuvo lugar el pasado sábado, tal y como recoge el diario El Mundo. Fue la directora del centro quien avisó a las autoridades después de hallar el cuerpo sin vida del hombre en su cuarto. Hasta unos minutos después no se comprobó el que hasta ahora se maneja como el vínculo de dicha muerte, ya que también se descubrió a otra octogenaria con graves traumatismos en la cabeza y en el cuerpo.
En un estrecho periodo de tiempo previo, un empleado de la residencia admitió haber escuchado al anciano comentarios de «la he matado» en conversaciones con otros residentes. En ningún momento esperaron tal desenlace.
Por el momento las averiguaciones siguen su curso mientras la agredida se recupera en el Hospital 12 de Octubre, al cual entró en estado grave. Todo apunta a que sus golpes fueron causados con un bote de laca que se encontró en la mesilla de su dormitorio, distinto al del agresor. Desde la residencia no han querido dar más detalles por respeto a las víctimas y a sus familiares, y aseguran que no existen cámaras de seguridad en el interior de las habitaciones que pudieran mostrar con claridad lo que sucedió.