Hombres y mujeres con una media de edad de 48.3 años, enfermedades previas y una sintomatología leve. Este es el perfil del paciente COVID19 en la Comunidad de Madrid
Los profesionales de los centros de salud de la Comunidad de Madrid atendieron durante los meses de marzo y abril a un total de 323.583 pacientes con sospecha o infección de COVID-19, de los que el 80% desarrolló sintomatología leve. La edad media de estos pacientes se situó en 48,3 años, un 4,5% eran menores de 14 años y un 25,9% correspondió a mayores de 60 años. Destaca también que el 10,7% de los pacientes constituyen el grupo de edad de 15 a 29 años (34.782).
El 57,2% de los casos atendidos en los centros de salud de la Comunidad de Madrid eran mujeres y, en concreto, 34.231 del global de los pacientes (10,6%) requirieron ingreso hospitalario.
Estos datos se recogen en el informe técnico que la Gerencia Asistencial de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid ha difundido hoy a todos sus profesionales de los centros de salud, para dar a conocer la actividad asistencial en la atención de los pacientes con COVID-19. En este documento se analizan las características sociodemográficas y clínicas de las personas atendidas por COVID-19 durante los meses de marzo y abril en los dispositivos de Atención Primaria de la región madrileña.
El informe ha sido realizado por la Unidad de Investigación de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria, con la colaboración de la Gerencia Adjunta de Procesos Asistenciales de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. El resultado final que ofrece es el perfil de la repercusión del COVID-19 en la población madrileña en cuanto a los grupos de edades más afectadas, enfermedades previas y presencia de factores de riesgo, tratamientos, síntomas de inicio más frecuentes, intensidad y duración de los síntomas, necesidad de ingreso hospitalario y días de evolución de la enfermedad hasta el ingreso.
El primer contacto con el Servicio Madrileño de Salud se produjo en el 87,13% de los casos a través de Atención Primaria: 281.924 pacientes contactaron de inicio con su centro de salud y 41.659 con el hospital. La hipertensión arterial, seguida por la diabetes y el asma son las enfermedades que con más frecuencia padecían previamente los pacientes con sospecha o infección de coronavirus. En el caso de los pacientes que precisaron ingreso hospitalario, la insuficiencia cardíaca, la insuficiencia renal crónica y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) son las principales enfermedades que previamente sufrían y que, asociadas al COVID-19, condicionan la evolución del enfermo.
En el caso de pacientes con seguimiento desde Atención Primaria, la media de días desde el inicio de los síntomas hasta su ingreso fue de 7,8 días, cifra que disminuye en los menores de 14 años y los mayores de 80, que ingresaban en torno al sexto día de la enfermedad. El síntoma más frecuente y persistente ha sido la tos, que está presente en más del 70% de los pacientes, mientras que un 44% presentó fiebre y un 31% disnea o dificultad respiratoria.
Atención primaria, clave en el diagnóstico precoz
La Atención Primaria, gracias a su accesibilidad, ha tenido un papel clave en la identificación temprana de los casos y contactos desde el ámbito comunitario, así como en la atención proactiva a través del seguimiento telefónico y el acompañamiento de los pacientes y sus contactos en el domicilio.
El resultado final que ofrece el informe es el perfil de la afectación por COVID-19 en la población madrileña, con una gran transcendencia en el conocimiento de la enfermedad y repercusión en la planificación sanitaria ante la posibilidad de un rebrote.
Para su elaboración se han utilizado los registros de códigos diagnósticos relacionados con COVID-19 que figuran en la Historia Clínica Electrónica de los pacientes, incorporando información clínica de comorbilidades (otras enfermedades padecidas) y tratamientos. Los datos de pacientes atendidos han sido procesados con fines de investigación, por lo que se han incluido casos que en principio se identificaron como contactos o habían sido registrados con una codificación diferente.
También se ha considerado la información registrada en los protocolos de seguimiento COVID-19, que recogen la atención realizada en Atención Primaria desde el diagnóstico de sospecha hasta el alta de cada paciente y la información disponible sobre las hospitalizaciones.