El PP de Leganés recogerá firmas durante la próxima semana en contra de ley educativa aprobada este jueves en el Congreso
El Partido Popular de Leganés emprende desde hoy, viernes, una campaña de recogida de firmas en diferentes puntos de la ciudad en contra de la llamada ley Celaá y que se prolongará durante el próximo mes de diciembre. «Los hijos son el mayor de los tesoros para unos padres. Por eso exijo al presidente Pedro Sánchez y a la ministra de Educación, Isabel Celaá, que les dejen en paz porque la educación es responsabilidad de los progenitores», ha manifestado el portavoz del PP de Leganés, Miguel Ángel Recuenco.
La iniciativa ha comenzado a primera hora de hoy en el entorno del colegio La Inmaculada, espacio en el que en la tarde de este viernes se recogerán firmas de nuevo entre las 16.30 y las 17.30. La campaña se reanudará el domingo, 22 de noviembre, en la plaza de España, donde el Partido Popular instalará una mesa de 12.00 a 14.00 horas. Precisamente en ese lugar, pero el día 23 y en horario de 11.00 14.00, continuará la recogida de firmas.
El viernes 27 de noviembre la iniciativa se trasladará al colegio Antanés entre las 8.30 y las 9.30 de la mañana y entre las 16.30 y las 17.30 por la tarde. Dos días después, el Partido Popular de Leganés instalará su mesa de recogida de firma en el barrio de El Carrascal de 12.00 a 14.00 horas.
El entorno del colegio El Salvador será el escenario al que el Partido Popular de Leganés trasladará su recogida de firmas el 30 de noviembre de 8.30 a 9.30 y de 16.30 a 17.30 horas. Con ese mismo horario, pero el 2 de diciembre, la mesa se instalará en la CiudadEscuela Muchachos (CEMU), un centro que acoge y educa a niños y jóvenes con dificultades sociales.
Críticas ante la Ley Celaá
Según el PP, esta ley, aprobada ayer en el Congreso, es «sectaria» y «cercena la libertad de expresión». Por esto, la formación ya ha anunciado que «desactivará» el texto en aquellas regiones en las que gobiernen, como es el caso de la Comunidad de Madrid. Así, Isabel Díaz Ayuso ya se plantea recurrir esta ley que, asegura, «es un odio a España».
Las críticas se basan sobre todo en la eliminación del español como lengua vehicular, lo cual no estaba registrado en ninguna ley de educación antes de la Ley Wert; o «suprimir la cultura del esfuerzo y de la meritocracia» al permitir pasar de curso con varios suspensos. Sobre esto último, el Ministerio de Educación ha aclarado que se trata de algo temporal y que sólo estará en vigor «mientras dure la situación sanitaria».
Cabe destacar que tres de los colegios elegidos por el PP de Leganés para recoger firmas son concertados, otro punto de polémica en esta ley. Y es que se critica que el texto persigue eliminar este tipo de educación, cuando lo que registra es que no se puedan cobrar cuotas a los alumnos pues estos centros son ya beneficiarios de fondos públicos; además contempla la posible retirada de estos a los que segregan por género al alumnado.
