Sanitarios del Hospital Severo Ochoa han salido a las puertas del centro contra el traslado forzoso de 16 profesionales del refuerzo COVID
Decenas de personas han protestado esta mañana por el anuncio del traslado forzoso de 16 profesionales que trabajan actualmente el Hospital Severo Ochoa al hospital de pandemias recientemente inaugurado, Isabel Zendal. Se trata de personal sanitario y no sanitario que llegó como refuerzo por el COVID19 y que podría cambiar su destino si el centro madrileño lo necesitara.
Trabajadores y sindicatos señalan que desprenderse de estos 16 profesionales supondría un grave agravio para la plantilla del hospital de Leganés. «El COVID no ha terminado, aquí seguimos con ese problema», destaca Mercedes Romero, delegada sindical de CCOO en el H. Severo Ochoa quien recuerda que aún la planta COVID tiene «más de 40 ingresados» por lo que «llevarse trabajadores de forma forzosa a este hospital es hacernos un roto a este hospital».
Los sindicatos recuerdan que el personal de refuerzo COVID llegó con la ilusión de que se quedarán para suplir las deficiencias de la plantilla desde hacía años. «Ese apoyo de personal COVID no vino a que estuviéramos mucho más amplios de plantilla, lo que hicieron fue cubrir ese déficit y ahora eso sigue siendo necesario porque el problema no ha desaparecido».
En contra del traslado forzoso
La mayor crítica por parte de los trabajadores es que se fuerce al personal a cambiar de destino. En el caso del Hospital Severo Ochoa, solo dos sanitarios se apuntaron voluntarios a ir mientras que el resto podrían ser destinados de forma forzosa en el momento en el que el Hospital Zendal comenzara a estar activo.
«Hay muchos trabajadores que no quieren ir al Zendal», confiesa Javier García, delegado sindical de UGT, «algunos sanitarios que tienen contrato COVID iban a ser renovados y prefieren no serlo para que no se los lleven allí. Cambian un contrato COVID por hacer suplencias como hacían hasta ahora».
Por su parte, el Hospital Enfermera Isabel Zendal ha abierto sus puertas este viernes a los primeros trabajadores que han comenzado su jornada con mucha incertidumbre, sin saber cuándo llegarán los primeros pacientes. Un hospital que todavía está en obras.