Al equipo pepinero se le atragantó el inicio y lo arrastró al final. El partido arrancaba puntualmente en La Magdalena con un Café Toscaf que, sin mucha dificultad, encontraba rápidamente los huecos en la defensa pepinera mientras que era capaz de frenar a los visitantes en cada una de sus incursiones en el área; demostrando su superioridad.
En apenas 4 minutos se había colocado el 5-0 en el marcador obligando a Nacho Alcázar a pedir el tiempo muerto desde el banquillo y hacer despertar a sus jugadores. Parece que la charla surtió efecto y Daniel Muñoz era el encargado de inaugurar el marcador para los de Leganés en el 4:37. Pero nada más.
Los locales seguían sumando sin apenas esfuerzos mientras que el ataque del Leganés no conseguía superar la defensa asturiana obligando a un segundo tiempo muerto de Alcázar en el minuto 10 con un 9-1 en el marcador. Alberto Sastre fue esta vez el encargado de anotar al volver al juego y despertar finalmente al conjunto pero ya era tarde. Llegábamos al descanso con un 14-8 en el marcador.
Al regreso de vestuarios, los de Leganés conseguían recortar distancias pero no suficiente. Apenas 8 minutos después los asturianos ampliaban la ventaja con un 21-11, lo cual seguía cada vez más en aumento haciendo que los pepineros tiraran la toalla en los últimos minutos. De un 23-13 en el que parecía que podría darse la vuelta, se pasaba al definitivo 32-16. Un partido para olvidad en el que la falta de intensidad pasó factura.
Así los de Leganés suman una nueva derrota a su racha de cuatro seguidas antes de enfrentarse en casa al Grupo IMQ (rival directo en el final de la tabla) ante el que esperan cerrar su segunda victoria de la temporada y salir de la zona de descenso.




