La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, acudió el pasado jueves al CC Dehesillas de Leganés en un acto de partido del PSOE. A las puertas de la campaña electoral, el partido ya está calentando motores y ha abordado uno de los temas que ha vuelto a la palestra de la crónica política: la corrupción.
Montero ha señalado que existe una «doble vara de medir» para este tipo de casos. Así, ha señalado que la Fiscalía pide en estos momentos 2 años y 10 meses de cárcel por «prevaricación continuada» por el ‘caso Antenas’ a Albiol, candidato del PP a la alcaldía de Badalona: «imagínate Santiago [Llorente] que tú te presentas a la alcaldía pidiéndote la Fiscalía dos años de cárcel, ¿qué diría el Partido Popular?».
Por otro lado, al hilo del llamado ‘caso Mediador’ que ha salpicado a uno de sus diputados y cierne la sombra en otros quince sin identificar, la vicepresidenta segunda reiteró que el PSOE actuó «desde el minuto uno» de conocer que «presuntamente» pudo existir corrupción expulsándole del partido y pidiendo su acta.
«Pero nos hablan de ética aquellos que tienen amigos con yate que se dedicaban al negocio de la droga», ha sentenciado Montero en referencia a las fotografías de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, con Dorado, un contrabandista con el que el gallego asegura que cortó contacto hace más de treinta años. «Lo vamos a seguir diciendo, el señor Feijóo está incapacitado para presidir un gobierno en España, porque me da igual si hace dos, siete o diez años».
Contra la abstención
María Jesús Montero ha criticado la que será la posición del PP en la moción de censura que presentará VOX en el Congreso de los Diputados. Aunque los populares no lo han confirmado todavía sí que han dejado entrever que su postura será la abstención, lo cual, para Montero, no es de recibo.
«Se van a abstener en una moción de censura de la ultraderecha, que es lo mismo que decir que no les importaría que hubiera un gobierno presidido en este país por la ultraderecha, ¿adónde vamos a llegar sabiendo de dónde venimos? No somos ajenos a lo que significan las fuerzas de ultraderecha», ha criticado.