Ya está aquí la recta final de todas las ligas regulares y la del Balonmano también lo ha hecho. En la penúltima jornada de esta liga, el Balonmano Leganés se enfrentaba al Ikasa Boadilla en el Pabellón Manuel Cadenas, una caída que le impide escalar en la clasificación final, aunque esto no genera ningún cambio en el resultado final. Un partido que empezaba con un guiño al Día del Autismo.
El encuentro arrancaba muy igualado desde el inicio y aunque el Ikasa Boadilla tenía momentos en el que se despegaba del marcador pero las pepineras conseguían siempre igualar el partido luchan con uñas y dientes cada balón. Pero el tiempo se agotaba y el Boadilla pisaba el acelerador volviendo a despegarse (12-15) justo antes de ir al descanso.

Así se volvía de nuevo al juego y aunque las de Leganés luchaban por reponerse, las de Boadilla arrollaban como un tren a sus rivales despegándose definitivamente sin que las locales pudieran hacer apenas nada. Los minutos pasaban y el Boadilla no frenaba mientras que las pepineras no encontraban el hueco. Finalmente, el partido se resolvía con un definitivo 25-32.
El fin de semana que viene las de Leganés cerrarán la temporada ante el colista, el Solúcar en el Pabellón Príncipe de Asturias, un encuentro sin nada en juego con el que las jugadoras cerrarán la temporada para descansar y pensar tras las vacaciones en un nuevo curso en el que luchar por el ascenso.




