Zarzaquemada cuenta con cerca de una decena de parkings en concesión, es decir, aparcamientos subterráneos que se construyeron hace décadas que son propiedad del Ayuntamiento pero que fueron concedidos por 50 años a sus usuarios. Se trata de una figura jurídica en la que el usuario no es propietario pero tiene todos las obligaciones como si lo fuera, entre ellas la más polémica: se responsabiliza del estado del interior y del exterior de los parkings.
Precisamente porque está concedido, el suelo de las plazas que se construyeron sobre estos aparcamientos son responsabilidad también de los propietarios, por lo que el Ayuntamiento no hace nada cuando, por ejemplo, el suelo de la Plaza de la Solidaridad, entre el metro Julián Besteiro y el Centro de Salud Pedroches, se levanta. «Nos han llegado a dar 50 baldosas para que las coloquemos nosotros», se quejaba Jose, presidente de este garaje en declaraciones a Leganés Activo.
Ahora que quedan diez años para que venza esta concesión, el candidato a la reelección como alcalde, Santiago Llorente (PSOE), ha prometido en un acto de campaña que estas plazas pasarán a ser propiedad de los adjudicatarios, pasando a pagar el IBI, además de los gastos de mantenimiento y luz actuales. «Podrán escriturarlas a su nombre. Ya las pagaron hace décadas y ahora podrán escriturarlas y ser los propietarios».
«Se puede hacer, y es perfectamente legal», advertía Llorente, «sinceramente, no lo hemos hecho porque hemos puesto en marcha otras prioridades pero hace falta hacerlo ya, en estos momentos, porque muchas de las concesiones van venciendo».