Agentes de la Policía Nacional han detenido a 15 personas por estafar a víctimas de hurtos de teléfonos móviles a quienes engañaban con una futura devolución. Indicaban a los afectados que habían hallado su terminal y tenían intención de devolvérselo, lapso de tiempo que aprovechaban para realizar operaciones fraudulentas.
Las víctimas no daban de baja sus cuentas ante la promesa de que les fueran a entregar su teléfono móvil, que en realidad había sido sustraído por los presuntos autores en la red de transporte público de Madrid. Se les considera responsables de los delitos de estafa, hurto, blanqueo de capitales y grupo criminal, alcanzando un perjuicio económico de 25.000 euros.
La investigación arrancó el pasado mes de mayo, tras relacionar varios hurtos de teléfonos móviles en la red de transporte público madrileña con transacciones fraudulentas, utilizando datos personales contenidos en dichos terminales. Como nota diferencial, los agentes detectaron que las víctimas de estos hurtos tardaban varias horas en bloquear el acceso a su teléfono móvil en dar de baja las cuentas bancarias asociadas a éste, margen de tiempo
durante el cual recibían diversos cargos fraudulentos.
Recurrían al engaño para ganar tiempo y hacer más cargos fraudulentos
Las pesquisas policiales lograron establecer un modus operandi común a estas sustracciones. En concreto, tuvieron conocimiento de que las víctimas no daban de baja sus cuentas personales inmediatamente después de ‘perder’ su teléfono móvil porque recibían una llamada de un desconocido que les indicaba que lo había encontrado casualmente y, a través de dicha llamada, les proponían una cita para devolvérselo en las próximas horas. Una vez se acercaba el encuentro, la víctima recibía una nueva llamada del poseedor de su teléfono aplazándolo con cualquier excusa.
Este margen de tiempo era aprovechado por los presuntos autores que, en realidad, habían sustraído el teléfono de la víctima y mediante este engaño ganaban tiempo para realizar diversas transacciones fraudulentas con los datos obrantes en sus cuentas bancarias. Para ello, contaban con expertos informáticos que burlaban los códigos de seguridad de los terminales y, posteriormente, hacían compras, tanto online como presenciales, utilizando
las aplicaciones de pago telemático del terminal.
Un grupo criminal especializado en el hurto y la estafa
Las gestiones policiales permitieron identificar a los integrantes de un grupo criminal compuesto por 15 personas –ocho hombres y siete mujeres–, entre las que se encontraban individuos especializados en el hurto al descuido de carteras y teléfonos móviles en la red de transporte público, así como miembros con grandes conocimientos en ciberdelincuencia para evitar las medidas de seguridad de los dispositivos sustraídos. Todos ellos fueron arrestados la primera semana de septiembre en un dispositivo policial desplegado en diferentes localidades de la Comunidad de Madrid.
Los detenidos pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de los delitos de estafa, hurto, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.