La guerra de Israel contra Hammas continúa. Y mientras los enfrentamientos cuerpo a cuerpo se mantienen en las calles del norte de Gaza, los bombardeos de Israel por toda la franja dejan miles de muertos cada día. Fuentes sobre el terreno alertan que escuelas y hospitales están siendo objetivo de bombardeos a lo largo de toda la franja, y no solo en el norte como Israel advirtió.
En medio de esta situación, la comunidad internacional ha llamado al presidente israelí, Benjamín Netanyahu, a un alto el fuego que él ha desoído. «Continuaremos hasta el final. No hay duda en absoluto. Lo digo ante la presión internacional. Nada nos detendrá, llegaremos hasta el final, hasta la victoria, hasta la destrucción de Hamás», ha asegurado.
Ante esta situación, activistas en pro de la comunidad gazatí ha llamado al boicot de empresas que financian a Israel. Una campaña a la que se ha sumado también Leganés con una acción en la Plaza Fuente Honda. «Si las empresas no obtienen beneficios no podrán pagar a Israel y financiar una guerra que está matando a todos los palestinos. No es una guerra, es un genocidio», aseguran portavoces de esta acción.
Varias sudaderas y sábanas manchadas de rojo intenso a modo de mortajas infantiles ponían el acento en los miles de menores que han muerto en esta guerra. Según datos oficiales, cada seis minutos un niño muere víctima del conflicto. «Cada niño muerto, es un niño nuestro», gritan rodeando las mortajas acompañadas por banderas de Palestina y velas en memoria de estos fallecidos.
«¿Dónde está nuestra humanidad?», se preguntaban los portavoces, «no podemos estar impasibles en nuestro salón viendo lo que están haciendo. Cómo mueren miles de personas. Nos podría pasar a nosotros. Hay que forzar un alto el fuego. Hay que conseguir ese alto el fuego y luego analizar qué es lo que está pasando. Qué nos está pasando. Cuándo hemos perdido la humanidad…».
La cruda situación en Palestina
Han pasado más de dos meses desde el inicio del conflicto. Una guerra que los activistas se niegan a olvidar encadenando acciones de protesta por toda España. La más llamativa: una sentada en medio de la estación de Sol en la que los activistas portaban banderas de Palestina en solidaridad con las víctimas. En Leganés, las acciones también se repiten para poner el foco en este conflicto que se ha llevado millones de víctimas. «Palestina aguanta, Madrid se levanta», era uno de los lemas más repetidos en la manifestación.
Y es que a cada minuto la situación en Gaza empeora. Según datos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), casi 1,1 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse ante la desaparición de sus casas o los bombardeos intensos en sus barrios. Todos ellos se encuentran ahora refugiadas en sus 156 instalaciones, lo que supera con creces su capacidad. En total, más de 2 millones de personas están atrapadas en la franja de Gaza, adonde no llegan los víveres básicos ni el agua ante el bloque de Israel.
Además, UNRWA denuncia que hasta el 29 de noviembre 30 de sus instalaciones instalaciones fueron alcanzadas directamente y 52 sufrieron daños colaterales. Desde el comienzo del conflicto, al menos 218 desplazados internos que se refugiaban en escuelas han sido asesinados y al menos 894 han resultado heridos.