La selección española de balonmano, lideradas por Miguel Etxeberria han cosechado un éxito mayúsculo este fin de semana. Las conocidas como Guerreras promesas han completado una semana magnífica en Podgorica (Montenegro) para conquistar el Campeonato del Mediterráneo. Una hazaña con la que han hecho historia.
Tras enfrentarse a las mejores selecciones del Mediterráneo, la selección española llegaba a la final con seis de siete victorias. Solo Eslovaquia se había resistido a la superioridad de las Guerreras Promesas. La selección ha tenido presencia pepinera gracias a Edurne y Lucía, cadetes del Balonmano Leganés.
El sábado, las de Etxebarría se enfrentaban en la final a la anfitriona, Montenegro, donde se imponían desde el primer momento arrollando a las locales como un rodillo. Ganaron con 11 puntos de diferencia finalmente con un contundente resultado de 30-19.
«Estoy muy orgulloso de ellas; se merecían este éxito»
“Estamos muy contentos con toda la semana que han hecho las chicas: de trabajo, disciplina y de querer cada día ir mejorando”, ha afirmado Etxeberria después de la final, en declaraciones a los medios oficiales de la RFEBM.
“Hoy, hemos podido sacar nuestra mejor versión. Hemos hecho el mejor partido del torneo, el más completo. Hemos metido ese carácter de Guerreras que tanto se busca; y hemos cuajado un partido muy completo, sin apenas altibajos y sin dejarles margen de remontada. Estoy muy orgulloso de ellas: se merecían este éxito”, agrega el entrenador, que consigue así su primer título como seleccionador de las Guerreras Promesas.