Las chicas del Club Balonmano Leganés han tropezado este fin de semana. Las del División de Honor de Plata se enfrentan a la recta final de la temporada con solo tres partidos más por delante. Con seguridad y tranquilidad, las jugadores se mantienen en la parte media de la tabla habiendo conseguido permanecer en la categoría aunque lejos de su objetivo de inicio de temporada: acceder a los puestos de ascenso.
Las de Manuel Soto viajaban este fin de semana a Alcalá de Henares para enfrentarse al CD Iplacea. Un duelo muy igualado que se dio como se prometía. Desde el primer minuto, quedó demostrado que ambos equipos mantenían las fuerzas necesarias para medirse a su rival y desde el inicio el empate se mantenía en el marcador. Tanto que se fueron al descanso con un 11-11.
A la vuelta del vestuario, el Iplacea era el encargado de abrir el marcador dejando algo atrás al Leganés que luchó por dar la vuelta al marcador. Pero ninguno de los dos equipos lograba la diferencia suficiente para sentenciar el partido. En el minuto 21, Paula Manso conseguía volver a empatar el partido a 21. Pero el Iplacea volvía a tirar del marcador.
En los últimos minutos, a pesar del trabajo del Leganés, las de Alcalá tiraban de nuevo del partido y se colocaban por delante sin opción para las visitantes. A pesar de que Paula Manso e Irene Torres marcaban, las del Iplacea se imponían no sin polémica. Y es que las últimas decisiones arbitrales no gustaban a Manuel Soto que protestaba y recibía una amonestación. Finalmente el partido terminaba 25-23 contra el Leganés.