En un giro inesperado de los acontecimientos, la tranquila localidad de Leganés se convirtió en escenario de una intensa persecución policial que culminó con la detención de dos individuos. Los sospechosos, ahora bajo custodia, fueron aprehendidos tras una frenética carrera que mantuvo en vilo a los residentes y comerciantes de la zona. Según fuentes oficiales, la pareja fue sorprendida arrojando billetes falsos de 20 euros en plena vía pública, lo que desencadenó una rápida respuesta de las autoridades.
La operación comenzó cuando varios testigos alertaron a la policía sobre el comportamiento sospechoso de los individuos. Los agentes, que respondieron con prontitud, se encontraron con una lluvia de billetes falsificados que los delincuentes usaban como distracción mientras intentaban huir. La persecución, que partió desde la Avenida Gibraltar, se extendió por varias calles.
Durante la captura, se recuperaron 4.960 euros en billetes falsos que serán analizados por posible conexión con redes de falsificación más amplias. Además, se ha iniciado una investigación para esclarecer cómo se produjeron los billetes y si hay más implicados en la distribución de la moneda falsa.
Los detenidos, cuyas identidades no han sido reveladas, enfrentan cargos por falsificación y alteración de moneda. La investigación sigue en curso y se espera que en los próximos días se ofrezca más información sobre el caso.
¿Cuál es la pena por usar billetes falsificados?
La falsificación de moneda es un delito grave tanto en España como en la Unión Europea. Según la Directiva 2014/62/UE del Parlamento Europeo, las sanciones por falsificar moneda deben ser efectivas, proporcionadas y disuasorias, incluyendo penas de prisión que pueden llegar a ser de cinco a ocho años para los casos más graves. Además, la posesión o el uso intencionado de moneda falsa también puede resultar en sanciones significativas, que varían según el país y las circunstancias específicas del delito.
Es importante destacar que incluso la circulación de moneda falsa recibida de buena fe puede conllevar penalizaciones. La legislación busca proteger la integridad de las monedas y mantener la confianza en el sistema financiero, por lo que se toman muy en serio estos delitos.
