Durante semanas, los vecinos del barrio de El Carrascal, en Leganés, han vivido con una incógnita inquietante. Cada noche, un sonido extraño rompía el silencio, un eco misterioso que parecía venir de algún rincón oculto de la ciudad. Al principio, muchos pensaron que se trataba de algún animal común, pero la persistencia del ruido despertó la curiosidad y la preocupación del barrio. Ante las continuas alertas vecinales, el Ayuntamiento decidió investigar el origen de estos enigmáticos sonidos. Lo que encontraron dejó a todos sorprendidos.
Los operarios del Área de Protección Animal del Ayuntamiento de Leganés acudieron a investigar el origen de los sonidos. Fue ahí cuando encontraron a un pequeño halcón, un cernícalo primilla hembra (Falco naumanni) en la Avenida de Francia. La colaboración ciudadana ha sido clave para poner a salvo a esta ave protegida, que recibirá la atención necesaria antes de su traslado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Comunidad de Madrid.
Un rescate coordinado
El hallazgo del pequeño halcón se produjo en la mañana del 27 de febrero, cuando vecinos de la zona alertaron a las autoridades sobre la presencia del ave en una situación vulnerable. La intervención rápida y coordinada del equipo de Protección Animal del Ayuntamiento de Leganés permitió capturar al cernícalo sin dañarlo y garantizar su seguridad.
Tras su rescate, el cernícalo primilla recibirá atención veterinaria especializada para evaluar su estado de salud y asegurar su completa recuperación. Posteriormente, será trasladado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Comunidad de Madrid, donde los expertos trabajarán en su rehabilitación para su futura liberación en su hábitat natural.
Este rescate pone de manifiesto la importancia de la implicación ciudadana en la protección de la fauna silvestre. Gracias a la rápida actuación de los vecinos y el equipo de Protección Animal, este ejemplar de cernícalo primilla tendrá una nueva oportunidad.
El cernícalo primilla es una especie protegida en España debido a la pérdida de hábitats y otras amenazas que han reducido sus poblaciones. Se trata de una de las rapaces más pequeñas de Europa, con un tamaño que no suele superar los 30 cm de longitud y una envergadura de hasta 72 cm. Es un ave migratoria que suele habitar en zonas abiertas y se encuentra en peligro debido a la destrucción de su hábitat natural.