En la noche del 22 al 23 de marzo, un incidente ocurrido en la Avenida Rey Juan Carlos, número 92, en Leganés, movilizó a los servicios de emergencia después de que una cornisa de un edificio de oficinas se desprendiera debido a las fuertes rachas de viento que azotaron la zona. El suceso, que provocó el temor de los vecinos y viandantes, no dejó víctimas, pero obligó a una rápida intervención de los cuerpos de seguridad y rescate.
Los primeros en llegar al lugar fueron los agentes de la Policía Local de Leganés, quienes acordonaron la zona para garantizar la seguridad de las personas, ya que existía el riesgo de que otros elementos del edificio pudieran desprenderse debido a las fuertes ráfagas de viento. La rápida actuación policial permitió evitar posibles daños a la propiedad y personas.
Poco después, se sumaron al operativo los Bomberos de la Comunidad de Madrid, quienes procedieron a realizar labores de inspección y asegurar que la estructura del edificio no presentara más riesgos. Los bomberos utilizaron maquinaria especializada para retirar los escombros de la cornisa caída, así como para verificar que no existiera peligro adicional para los transeúntes que pudieran pasar por la zona.
Sin heridos, atentos a los fuertes vientos
Aunque el incidente causó alarma entre los residentes de la zona, afortunadamente no se registraron heridos. Los servicios de emergencia continúan evaluando la seguridad de la fachada del edificio puesto que no es la primera vez que ocurre.
Mientras, el Ayuntamiento de Leganés ha instado a los ciudadanos a mantenerse atentos a las condiciones meteorológicas, ya que las rachas de viento seguirán afectando la región en las próximas horas.
Este suceso pone de manifiesto la importancia de la vigilancia en las condiciones estructurales de los edificios, especialmente en situaciones de inclemencias meteorológicas extremas.