Durante la mañana del domingo 1 de junio, la ciudad de Leganés vivió un nuevo episodio de caos ferroviario debido a un grave incidente en la línea C5 de Cercanías. El servicio quedó interrumpido durante más de dos horas a causa del arrollamiento de una persona en un punto no autorizado de las vías, cerca de la estación de Las Retamas, en Alcorcón, lo que afectó directamente a los trenes que pasan por las estaciones de Zarzaquemada, Leganés Central y Parque Polvoranca.
El suceso ocurrió alrededor de las 09:30h. Tras el arrollamiento, RENFE procedió a cortar el tráfico ferroviario entre Cuatro Vientos y Móstoles-El Soto en ambos sentidos, lo que paralizó completamente el tránsito habitual de trenes por Leganés, una de las ciudades clave de esta línea de Cercanías. Numerosos vecinos y vecinas que dependen diariamente de este transporte se encontraron con andenes vacíos y sin alternativas claras de movilidad.
RENFE restableció la circulación a las 11:15h, pero los trenes volvieron a operar con importantes demoras de entre 10 y 15 minutos. Aunque el tráfico ferroviario se ha normalizado de forma progresiva, la situación volvió a poner en evidencia la fragilidad del sistema de Cercanías y la falta de alternativas efectivas cuando se producen este tipo de incidencias.
Reclaman más seguridad y medios en Renfe Cercanías
Desde las autoridades ferroviarias se ha recordado la importancia de respetar la señalización y no transitar por zonas no autorizadas de las vías. Sin embargo, los vecinos de Leganés reclaman más medios, más seguridad y una gestión más ágil en situaciones críticas como esta, que impactan de lleno en su movilidad y en su vida diaria.
La línea C5 es una de las más transitadas del sur de Madrid, uniendo municipios como Móstoles, Alcorcón, Leganés, Villaverde y Atocha. Cualquier interrupción genera efectos en cadena y evidencia la necesidad urgente de mejoras estructurales.