El grupo municipal del PSOE de Leganés ha querido plantar cara al Gobierno local tras su negativa a desplegar la bandera LGTBI en el balcón del Ayuntamiento con motivo del Día del Orgullo. Para visibilizar su desacuerdo, los socialistas han colgado la enseña arcoíris en su sede institucional dentro del propio Ayuntamiento, como acto simbólico de apoyo al colectivo LGTBIQ+.
La acción responde a la decisión del equipo de gobierno formado por PP y ULEG, que este año se ha negado a colocar la bandera LGTBI en el edificio consistorial, pese a que en el Pleno municipal se aprobó una moción que instaba a ello.
Una moción aprobada, pero sin ejecutar
La polémica llega después de que el Pleno del Ayuntamiento aprobara —con los votos de todos los grupos salvo Vox— una moción presentada por Podemos-IU-AV para que la bandera LGTBI ondeara durante las celebraciones del Orgullo 2025. Sin embargo, aunque el gobierno municipal votó a favor, se negó a debatir la moción y, finalmente, no ha cumplido con el acuerdo adoptado.
Desde Más Madrid, que sí intervino en el debate, señalaron que las políticas en defensa del colectivo deben ir más allá de una bandera y criticaron el programa institucional del Orgullo organizado por el Gobierno local, calificándolo de «pinkwashing», es decir, una campaña estética sin compromiso real con los derechos del colectivo.
El precedente del Tribunal Supremo
La decisión del Ejecutivo local llega pese a que el Tribunal Supremo avaló en diciembre de 2023 la legalidad de exhibir la bandera LGTBI en edificios públicos. Una sentencia que anulaba la prohibición impuesta previamente por la Justicia y que abría la puerta a que los ayuntamientos pudieran visibilizar su compromiso con la diversidad sin temor a consecuencias legales.
El año pasado, bajo el mismo gobierno, no se impidió la colocación de la bandera, lo que ha generado aún más críticas desde la oposición, que considera que este cambio de postura solo responde a presiones políticas internas.
El PSOE critica el retroceso institucional
Desde el grupo socialista lamentan lo que consideran “un retroceso institucional en derechos y visibilidad” y han asegurado que mantendrán su compromiso con el colectivo LGTBI, con o sin el respaldo del gobierno local. “¡Ni un paso atrás!”, han gritado.