Los vecinos de Vereda de los Estudiantes han dicho basta. Decenas de vecinos de este barrio de Leganés han iniciado una movilización para poner fin a la situación que viven desde hace años con un edificio okupado en la calle Cáceres. En el interior, denuncian, no hay una simple ocupación por necesidad, sino conductas violentas, vandalismo e insalubridad.
“Esto no es okupación, es criminalidad”, resume un vecino en una de las reuniones celebradas con la Asociación de Vecinos Miguel Hernández.
Un día a día insostenible
Según los testimonios recogidos, los problemas son constantes: ruidos y gritos a cualquier hora, peleas entre inquilinos, insultos a otros vecinos y basura lanzada por las ventanas. Una vecina llegó a denunciar que una silla cayó por el patio de luces, impactando en el piso de otra residente.
“Da miedo hasta aparcar el coche allí porque te lo llenan de cualquier cosa o te aparcan en doble fila y no puedes decir nada”, lamenta otra vecina. Otros vecinos aseguran que, en ocasiones, evitan pasar por la calle para no cruzarse con los okupantes.
Movilización vecinal y recogida de firmas
Cansados de la falta de respuesta policial —“nos dicen que sin orden judicial no pueden actuar”—, los vecinos han tomado la iniciativa. Han lanzado una recogida de firmas en Change.org para exigir al Ayuntamiento de Leganés que actúe de manera legal para expulsar a las familias conflictivas del bloque.
En apenas unos días han conseguido más de 350 apoyos, y esperan que la cifra siga subiendo a medida que se difunda el problema.
Sin respuesta institucional… por ahora
Las quejas han llegado al Ayuntamiento de Leganés sin obtener respuesta inmediata. Ante ello, la Asociación de Vecinos de Vereda de los Estudiantes ha solicitado una reunión con la concejala de Seguridad Ciudadana, Almudena González (PP), y el concejal de Servicios Sociales, Jesús Rodríguez (PP), para buscar soluciones.
Mientras tanto, muchos vecinos evitan pasar por la calle Cáceres por miedo a incidentes con los okupantes. La tensión se palpa en el ambiente y muchos temen que la situación pueda empeorar si no se interviene cuanto antes.