La noche del 11 de agosto fue especialmente intensa para los servicios de emergencia de la Comunidad de Madrid. Mientras el gran incendio forestal de Tres Cantos acaparaba la atención y los recursos —avanzando con rapidez y cobrando una víctima mortal—, en Leganés se vivieron dos incidentes que, aunque de mucha menor magnitud, mantuvieron en alerta a vecinos y bomberos.
Incendio en una vivienda del barrio de Los Santos
Eran las 23:00 horas cuando vecinos del barrio de Los Santos, en Leganés, alertaron de un incendio en una vivienda situada en la calle San Pablo. Las llamas, visibles desde la calle, generaron preocupación entre los residentes que no dudaron en llamar al 112.
Los primeros en llegar fueron agentes de la Policía Local de Leganés, que comprobaron que se trataba de un fuego de pequeñas dimensiones y comenzaron de inmediato las labores de extinción. Gracias a su rápida intervención, el incendio quedó controlado antes incluso de la llegada de los Bomberos de la Comunidad de Madrid, que acudieron al lugar en apenas unos minutos.
Los efectivos realizaron la inspección de la zona, evaluaron los daños y procedieron a ventilar la vivienda, que había acumulado una gran cantidad de humo. Afortunadamente, no hubo heridos y el incidente quedó en un susto para los residentes.
Pastos ardiendo en la frontera con Fuenlabrada
Ese mismo día, ya cerca de la medianoche, se declaró otro incendio en la zona limítrofe entre Fuenlabrada y Leganés, junto al parking de la estación de Renfe La Serna. Las llamas afectaron a pastos y matorrales cercanos a Bosquesur. Bomberos y Policía Nacional actuaron con rapidez para evitar que el fuego se extendiera hacia zonas transitadas.
La coincidencia de estos incidentes con el humo procedente del incendio de Tres Cantos hizo que gran parte de la ciudad de Leganés registrara un fuerte olor a quemado durante toda la noche.