Leganés ha puesto en valor la solidaridad que nace desde dentro de la propia ciudad. En el marco del Día Internacional del Cooperante, el Ayuntamiento ha entregado un reconocimiento especial a Esferate, el proyecto de la Fundación Esfera que lleva la atención temprana a los campamentos de refugiados saharauis.
Este premio llega como homenaje a un trabajo que ha traspasado fronteras y que tiene un fuerte componente humano. Desde la propia entidad lo resumieron con emoción: “Es difícil explicar los sentimientos vividos, pero una vez que vas es imposible ignorar lo que está pasando allí. Nosotros volvimos, pero una parte de nosotras se quedó allí”.
Atención temprana donde más se necesita
El proyecto Esferate nació hace una década, como cuentan sus responsables, de “una idea, una ilusión, un sueño”. Un sueño que se ha convertido en realidad para muchas familias saharauis que conviven en condiciones extremadamente duras.
La iniciativa consiste en trasladar hasta los campamentos de refugiados programas de atención temprana para niños y niñas con necesidades especiales, un servicio prácticamente inexistente en ese territorio. La labor no solo es asistencial: también incluye la formación de profesionales locales y la sensibilización de las familias.
Las propias integrantes del proyecto reconocen que son ellas quienes han recibido una lección: “Las familias saharauis, con su fortaleza, son nuestra inspiración”.
Una mención especial a Raúl Moreno
Durante el acto también hubo una mención especial a Raúl Moreno, técnico de cooperación del Ayuntamiento de Leganés. Desde Esferate lo dejaron claro: “No podríamos hacerlo si no hubiera nadie escuchando al otro lado”.
Por su parte, el alcalde subrayó su papel asegurando que Raúl es “el corazón, los pulmones y la cabeza de la cooperación en Leganés, el culpable de que sea clave de la política municipal”. Además, aplaudió que este acto suponga “el reconocimiento público de la imprescindible labor de los cooperantes”.
Solidaridad que traspasa fronteras
El reconocimiento a Esferate llega en un momento clave, en el que la situación del pueblo saharaui sigue marcada por la incertidumbre y la falta de recursos. Este galardón no solo celebra lo conseguido hasta ahora, sino que también impulsa a seguir trabajando para que más familias y más niños puedan acceder a una atención digna y adaptada.
Con este premio, Leganés recuerda que la cooperación no es solo cosa de grandes instituciones: también nace desde proyectos y profesionales locales con corazón.




