El Innova-tsn Leganés cayó ante el Casademont Zaragoza (47-68), pero lo hizo dejando claro que no piensa ser un invitado en la LF Endesa. El Pabellón Europa rugió como en las grandes tardes —con casi 800 personas en las gradas— mientras las de Javier Fort se batían con el campeón de la Supercopa y uno de los equipos más potentes del continente.
El marcador no cuenta toda la historia: el Lega compitió, mordió y se dejó el alma hasta el final.
Un arranque que encendió el Europa
Desde el salto inicial, el Leganés salió sin complejos. Las primeras canastas de Sangare y Andelova levantaron al público y firmaron un inicio espectacular (13-5). Durante varios minutos, las pepineras dominaron al gigante aragonés con ritmo, defensa intensa y una grada volcada.
Pero Zaragoza, con más físico y rotación, ajustó la defensa y dio la vuelta al marcador antes del primer descanso (13-15).
Zaragoza sube el nivel, pero el Lega no se rinde
En el segundo cuarto, el campeón apretó el acelerador. Su defensa se convirtió en una muralla y el Leganés tuvo que pelear cada posesión. Dodson, con un tapón monumental, mantuvo viva la esperanza mientras el ataque pepinero se atascaba.
El acierto exterior no acompañó (2/20 en triples) y el Zaragoza se marchó al descanso con ventaja (21-37).
Orgullo, carácter y una afición que no dejó de creer
El paso por vestuarios trajo una versión más eléctrica del Leganés. Sangare y Herlihy empujaron en la pintura, Dodson lideró la reacción y el equipo volvió a competir de tú a tú.
Cada punto era una declaración de intenciones. El Europa vibraba, y aunque el Zaragoza respondía con experiencia, las sensaciones eran claras: este Lega compite con corazón y con carácter.
El último cuarto fue puro orgullo. Dodson y Andelova cerraron el partido con jugadas que arrancaron ovaciones, mientras Bogsana firmaba la última gran penetración para el Leganés. El 47-68 final no empaña una actuación que deja más certezas que dudas.
“Tenemos que igualar su dureza”
El entrenador Javier Fort lo resumía con claridad tras el partido: “Zaragoza ha puesto el nivel muy alto en defensa y nos ha costado jugar. Tenemos que subir el nivel de intensidad, delante y atrás, para poder competir con estos equipos. No basta con talento: hay que igualar su dureza”.
El Innova-tsn Leganés sigue construyendo su camino en la élite: competitivo, valiente y con una afición que ya late al ritmo de la LF Endesa. Este equipo promete dar guerra… y espectáculo.