FÚTBOL. PRETEMPORADA. XXXIX TROFEO VILLA DE LEGANÉS. El Club Deportivo Leganés gana por 2-0 el Torneo organizado por la entidad pepinera y pone el broche de oro a una pretemporada más que notable. Un doblete de Guido Carrillo dio la victoria y carga las expectativas con respecto a la delantera.
Más allá de la consecución de otro Trofeo Villa de Leganés, el vigésimo en sus vitrinas, el cuadro pepinero ha obtenido otro premio durante esta pretemporada. El Pepino D’Or es de Guido Carrillo, todo un descubrimiento para Butarque antes de empezar una temporada llena de ilusión. El ariete ha sido, sin duda, la estrella principal de este nuevo Leganés, seguido muy de cerca por Ojeda. El ‘9’ argentino ha marcado cinco tantos en un mes lleno de intensidad. Salió con todo el equipo de Mauricio Pellegrino ante su afición antes de la visita a La Catedral, que será dentro de diez días.
El partido comenzó pronto de cara para el cuadro local; a los dos minutos, un error de la defensa vallecana casi lo materializa Guido Carrillo, aunque fue finalmente el portero el que se hizo con el balón para evitar lo que hubiera sido un temprano 1-0. En los primeros compases, pudimos ver a un Leganés muy sólido en defensa y centrado en la presión alta. La esencia del Leganés es imperecedera. Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol. El Rayo con posesión, intentó dominar el encuentro pero sin demasiada suerte de cara a la portería. No obstante, tentó la meta de Serantes en varias ocasiones.
Carrillo seguía intentando marcar ante su afición. Probó suerte durante varios intentos hasta que encontró la fortuna al cuarto de hora de partido. Tras un pase en profundidad, Dani Ojeda provocó el error en despeje de Alex Moreno. El defensa quiso despejar hacia su portero y Carrillo, que estaba atento, se adelantó al cancerbero para rematar al primer toque y adelantar a su equipo.
La sociedad Ojeda-Carrillo está dando buenos resultados. El Leganés mantiene su fuerza en la defensa y ha mejorado notablemente la pólvora en ataque, pero el encuentro en Butarque denotó falta de conexión en la zona de creación. A la espera de resolver el futuro de Gabriel, que jugadores como Eraso o Rubén Pérez se pongan a tono y la llegada inminente de Arnaiz desde el Barça ‘B’, el centro del campo deja algunas dudas hasta el comienzo de la Liga.
Con el paso de los minutos, el encuentro se fue descafeinando por ambos lados. El Rayo se repuso al gol, pero no tuvo la posibilidad de asustar demasiado. Muy activo Guido Carrillo, que estuvo siempre activo. Una parada de Serantes en dos tiempos evitó las tablas en el marcador; no logró blocar en la primera ocasión tras el lanzamiento de falta pero, entre la maraña de defensores, el meta consiguió atrapar el balón y evitar daños mayores.
La sensación al comienzo de la segunda mitad era la de un Leganés más preciso en el pase y la posesión, con más iniciativa que el equipo invitado y con ganas de brindar a la afición una victoria más amplia antes del compromiso contra el Athletic de Bilbao. El Rayo se fue incorporando al juego y generó una serie de ocasiones que pudieron poner las tablas en el marcador. Pero Carrillo seguía ahí. Tras una carrera de Ojeda solo por la derecha y, al borde lateral del área, el punta centraba para que, tras un rechace y parada del portero, Carrillo marcara a puerta vacía.
Con 2-0 y buenas sensaciones, ganaba el Club Deportivo Leganés su vigésimo Trofeo Villa de Leganés. Pero eso parece ser lo menos importante de la tarde del sábado. El equipo ha ganado dos delanteros de calidad. El curso de la Liga marcará el camino pero, de momento, la pretemporada ha dejado un buen sabor de boca.