Rafa, vecino de Leganés, ha sido detenido por intentar evitar que la Policía Nacional entrara en la casa de Sara. Le acusan de haber roto un dedo de la mano a un agente. La PAH muestra un vídeo donde se desmiente la acusación de agresión.
El pasado viernes, decenas de personas acudieron a la Avenida Bélgica de Leganés, ubicada en el barrio de El Carrascal, para evitar el desahucio de Sara. La madre soltera y sus dos hijos menores fueron arropados en todo momento por activistas de la PAH y otras entidades, como el partido Leganemos. Durante la acción se vivieron momentos de tensión, entre ellos, una carga policial de los agentes de Policía Nacional contra los vecinos que se colocaron frente al portal para evitar que acudieron al interior.
Fue en ese momento, cuando un agente y Rafa, miembro del colectivo, tuvieron un encontronazo. Según la versión del policía, el vecino de Leganés le agredió y le rompió el dedo de una mano, sin embargo, un vídeo aportado por la PAH muestra al detenido en actitud totalmente pasiva. En él se le ve, con una chaqueta azul, aguantar la embestida de la policía. Según declaraciones de los presentes, la chaqueta de Rafa acabó rota.
Una «encerrona» policial
La PAH ha acusado a la Policía de montaje al aportar las pruebas en vídeo que corresponden a la carga. Además, han asegurado que el momento de la detención ha sido una «encerrona». Según cuentan, Rafa ha sido esta mañana llamado a comisaría para recoger una documentación, en ese momento, le han retenido, detenido y confiscado el teléfono móvil, al igual que al portavoz de Leganemos, Fran Muñoz, quien acudió a acompañarlo. Seguidamente, han pasado a Rafa a disposición judicial.
Desde Leganemos, formación de la que es miembro el detenido, y la PAH desmienten que se haya podido producir ninguna lesión durante el forcejeo. Además, testigos recuerdan que la fuerza utilizada por la policía no solo rompió la chaqueta de Rafa, sino que también provocó una lesión en la cabeza a una vecina que se encontraba en la melé.
Ante todo ello, desde ambas entidades reclaman la puesta en libertad sin cargos del detenido ya que consideran que no existen pruebas de la agresión que, a su parecer, es mentira.