Tamara y sus dos hijos llevan dos semanas sin agua corriente. La familia, víctima de violencia de género, está de okupación de la vivienda a la espera de ser concedida una del IVIMA.
La PAH está atenta del caso de Tamara, madre soltera víctima de violencia de género y con dos hijos menores a su cargo, que se ha visto privada de uno de los servicios básicos en su vivienda: el agua corriente. En este caso, la casa es propiedad del Consorcio de Leganés Norte, conformado por la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Leganés
Los tres se han quedado sin agua corriente tras la reforma de los contadores de agua del edificio de manuales a los digitales más modernos a la vez que se ha cambiado la cerradura genérica y de la puerta del cuarto de contadores, algo que ha llamado la atención de los vecinos pues ese cambio no estaba aprobado, y de la PAH.
Todas las viviendas han obtenido la actualización de los contadores a excepción de la de Tamara puesto que legalmente nadie habita en ella pues la familia se encuentra okupando la casa mientras resuelve la concesión de una vivienda de IVIMA. Esto explica el cambio de cerradura, asegura la PAH, para evitar que se conecte sin contrato.
Para restaurar el servicio, el Canal Isabel II pide ahora una autorización del propietario de su piso, el Consorcio Urbanístico, que hasta ahora se ha negado a ello, mientras realiza gestiones pertinentes para conseguir una vivienda del IVIMA.
Protestas en el Pleno
El pasado Pleno de Leganés, Tamara y sus hijos acudieron al palco para llamar la atención del alcalde, Santiago Llorente (PSOE). Durante la sesión guardaron silencio hasta que fueron saludados por Fran Muñoz (Leganemos), momento en el que aprovechó la afectada para solicitar a Llorente la firma del documento.
La falta de silencio por parte de la grada hizo que el primer edil sellara un receso de la sesión, momento que Tamara quiso aprovechar para poder tener una reunión con él. Sin embargo, a día de hoy, la familia continúa sin agua corriente a falta de la autorización.