El IVIMA no señaló el motivo de la venta ni acreditó que no sirvieran para el fin social decretado. 36 de las viviendas vendidas estaban ubicadas en Leganés.
Hace ya 6 años que la Comunidad de Madrid vendió 3.000 viviendas pertenecientes al IVIMA y destinadas a población con escasos recursos, al fondo buitre Goldman Sach por 201 millones de euros. Entre las promociones de viviendas vendidas a Encasa Cibeles, se encontraba una ubicada en Leganés con 36 viviendas. Una controvertida operación económica que fue llevada a los tribunales y de la que ya se ha conocido la sentencia firme: anula la operación.
Según el Alto Tribunal, el IVIMA no explicó la razón de la venta, como exige la ley, ni acreditó que las viviendas ya no sirvieran para el fin social a las que estaban destinadas. Esto último sería imposible de acreditar pues muchas de ellas estaban habitadas aún por familias sin recursos que se vieron abocadas a desahucios tras la operación de venta.
«Ya no hay excusas para que la Comunidad de Madrid se ponga del lado de las casi 3.000 familias afectadas por la venta de viviendas del antiguo IVIMA a Azora-Goldman Sachs y restituya los derechos que perdieron», asegura la Federación Regional de Madrid de Asociaciones de Vecinos que ha aplaudido esta decisión del Tribunal Supremo, ante la que cabe recurso.
Oída la sentencia, tanto la FRAAVM como los Afectados por el IVIMA reclamarán la devolución de todos los pisos a las familias que eran adjudicatarias de las viviendas en el momento de la compra por un alquiler social similar al que pagaban en 2013. «Somos conscientes de que aún quedan varios recursos judiciales por resolverse, pero esto no quita para que la Comunidad de Madrid pueda actuar inmediatamente para restablecer los derechos de las 2.935 familias de las 32 promociones de vivienda afectadas».
Lejos de recoger el guante, Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que la propia Comunidad es la que está estudiando posibles recursos a esta Sentencia acudiendo, incluso, al Tribunal constitucional. Ademas, Goldman Sach ha declarado que, de ser anulada la transacción, revertirán la titularidad de los bienes y reclamarán el dinero que invirtieron en ellos.
