Renfe Cercanías regresa a los horarios habituales y trabaja en un sistema que alerte de posibles aglomeraciones en los andenes.
La línea C5 comunica los municipios del sur de Madrid con el centro a través de las estaciones de Atocha y Méndez Álvaro, siendo la línea con más pasajeros al cabo del año. Esto ha hecho que durante el confinamiento y la fase 1 redujera sus frecuencias para evitar aglomeraciones, sin éxito en varias ocasiones. Por ello, a partir de la entrada en fase 2, el servicio ha optado por recuperar la frecuencia normal.
Así, la línea de Humanes y El Soto tendrá una frecuencia de 5 minutos en hora punta y de 7 minutos en hora semi punta. Unos horarios que generan críticas constantes por sus incumplimientos a lo largo del día, y es que es habitual esperar más de diez minutos en algunas horas semi puntas o 7 en las horas puntas debido a las constantes averías.
Sistema de detección de aglomeraciones
No obstante, para evitar aglomeraciones, Renfe está poniendo en marcha un proyecto piloto en algunas estaciones. Esta iniciativa está basada en el análisis de las imágenes de las cámaras de video-vigilancia instaladas en las estaciones. Mediante un sistema de algoritmos basados en inteligencia artificial, la tecnología aplicada es capaz de detectar, en tiempo real, si se rebasa la capacidad de aforo.
Asimismo, alerta de situaciones de aglomeración o congestión previamente definidas, lo que permitirá adoptar medidas correctoras necesarias, como puede ser el desplazamiento de efectivos a las zonas con mayor número de viajeros para evitar estas situaciones de aglomeración.
El proyecto ha arrancado en la estación madrileña de Atocha Cercanías, para continuar implantándose progresivamente en las próximas semanas en Príncipe Pío, Méndez Álvaro, Nuevos Ministerios, Sol, Alcorcón, Fuenlabrada, Móstoles y Getafe Centro.