El actor y director de cine, Juan Diego Botto, ha acudido a Leganés para organizar un pase de su película ‘En los márgenes’, un drama desgarrador que narra cómo la crisis afecta a las personas: en sus proyectos de familia, sus planes de futuro, su salud mental y sus relaciones familiares y de pareja. «La película es dura pero la vida es más dura todavía», nos explica Juan Diego Botto quien ha tenido unos minutos con LEGANÉS ACTIVO. «Los desahucios son un drama brutal en el que se ejerce mucha violencia institucional».
El film narra de una forma cercana una desgarradora realidad desde los cuatro puntos de vista principales: quien sufre el desahucio en silencio, quien lo lucha arropada por la PAH, quien ayuda a quienes están en riesgo de sufrirlo, y quien se asoma por primera vez a ver esta realidad dejando de ponerse de perfil. Un compendio de personajes que ayuda a que todos los espectadores puedan conectar con lo que se vive en la pantalla.
Ante un auditorio de Julián Besteiro lleno a pesar de los problemas técnicos, la proyección de la película ha sido todo un éxito, no solo porque el director se ha llevado la ovación de los presentes tras terminar la película, sino porque la película conseguía pellizcar en el corazón a todos llenando de lágrimas los ojos de más de uno, y removiendo conciencias.
«Olga, la coguionista, me decía que sería un éxito si conseguíamos que la película saliera de las páginas de cultura y se hablara de ella en sociedad, artículos de opinión y generara debate, y lo ha hecho», explica Botto, aunque confiesa que tampoco se esperaba todo lo que ha generado la película. Tanto es así que ha organizado varias proyecciones sociales en las que, al igual que en Leganés, se ha abierto el turno de palabra para debatir sobre una realidad que sigue afectando a miles de personas.
Cien desahucios al día en España
Desde que Juan Diego tuvo la idea para hacer esta película hasta hoy han pasado 7 años y, por desgracia, la realidad sigue siendo la misma. «La gente se sorprendía de que sigue habiendo desahucios -100 desahucios al día-, y de eso mucha culpa la tienen los medios de comunicación que han pasado de colocarse al lado de los desahuciados a criminalizarlos, sobre todo los casos de okupación», asegura. «Hemos conseguido que se vuelva a hablar de los desahucios sin criminalizar a los afectados, que por desgracia no es la primera vez que ocurre. Pasamos de una oleada de solidaridad, a un rechazo y criminalización de la precariedad».
En la tertulia, de hecho, hemos conocido un caso de una vecina de Leganés, Bea, quien avaló a su hija para el pago de una hipoteca que, «comenzó con una letra de 700 euros y poco a poco subió hasta ser de 1.800 euros». Su hija no pudo hacer frente a la hipoteca y en ese momento Bea se dio cuenta del engaño: «me dijeron que estaba avalando por 30 años pero era mentira, nadie me dijo la letra pequeña… ahora el banco quiere llevarse un dos por uno». Un caso que ella misma asemeja al sufrido por una de las protagonistas de la película.
Y es que la película refleja problemas reales de afectados reales, algo que los propios afectados agradecieron a Botto, «estaban muy agradecidos de que se contaran sus historias aunque sea tratado rápido y hayamos suavizado la realidad». En este sentido, Feli, de la PAH Leganés, agradecía en la tertulia al director haber vuelto a traer los desahucios al foco mediático y es que no solo sigue ocurriendo sino que «lamentablemente esta situación se ha llevado por delante vidas, también en este municipio».