Las 350 familias que resultaron beneficiarias de uno de los pisos de promoción pública sorteados por EMSULE están en vilo. Desde que el alcalde de Leganés, Miguel Ángel Recuenco (PP) anunciara que faltaban avales económicos para llevar las construcciones a cabo y necesitaban informes para poder continuar con el proyecto, todo se ha quedado en el aire.
Ante esto, Juventudes Socialistas de Leganés ha querido dar un golpe en la mesa ya que «consideran que esta decisión obedece exclusivamente a la intención del actual gobierno local de no construir las mismas«, algo que, a su juicio, demostraron desde el inicio votando en contra tanto en EMSULE como en el Pleno del Ayuntamiento e interponiendo un recurso que ahora tendrán que dirimir ellos mismos.
“PP y ULEG están claramente allanando el terreno para dejar tirados a los 350 vecinos adjudicatarios«, han declarado miembros de la organización juvenil; acusaciones que desde el Gobierno local actual han desmentido por completo reiterando que quieren realizar vivienda pública.
Movilización de los adjudicatarios
Ante esta situación, ya son varios los beneficiarios de las viviendas que han llamado a la unión para crear una plataforma de afectados con la que tener más fuerza para solicitar la información pertinente, organizarse y poder conocer más. Una propuesta a la que se han unido Juventudes Socialistas.
«Con el fin de evitar la paralización, retraso o la cancelación del proyecto de las 350 viviendas», señala la organización política, «Juventudes Socialistas de Leganés hace un llamamiento a todos los afectados para que se unan y constituyan desde ya una plataforma de afectados que luche por la construcción de sus viviendas. Es su derecho y el tiempo corre en contra de los afectados».
Con el visto bueno de Intervención
Juventudes Socialistas recuerda que este plan de construcción de vivienda pública asequible contaba con el beneplácito del cuerpo de intervención del Ayuntamiento de Leganés (funcionarios independientes) y que en ningún caso “aprobarían algo que pusiera en riesgo al Ayuntamiento de Leganés o a la empresa municipal del suelo (EMSULE), puesto que estarían prevaricando” comentan.
Además, tal y como se ha hecho público recientemente, EMSULE recibió en abril 22 millones de euros del Grupo Fogesa tras la venta de un terreno, dinero que daría para financiar las 134 viviendas de Solagua. Para Juventudes Socialistas de Leganés, “si tanto le preocupa a este gobierno municipal el aval bancario y no quieren retrasar ni cancelar un proyecto con el que estaban en contra desde el inicio, deberían anunciar que desde ya están trabajando para conseguir dicho aval y que no habrá ni retraso ni cancelación del proyecto. En lugar de esto, se han dedicado a sembrar incertidumbre y miedo entre los vecinos adjudicatarios y confirmando que, como mínimo, se van a retrasar las obras”.
Para las Juventudes Socialistas de Leganés, el tema del aval bancario es “una excusa” para acabar con el proyecto, no solo porque cuenta con el aval del ayuntamiento de Leganés sino porque no han sido pocos los proyectos de vivienda pública asequible exitosos en nuestra ciudad en el pasado, llevados a cabo del mismo modo que este y todos por gobiernos socialistas. “El Proyecto fue aprobado, se adjudicó a las constructoras, cuenta con licencia de obras, y las promotoras han iniciado las mismas. No hay nada técnico que diga que no es viable, salvo la ideología de PP y ULEG de no creer ni querer vivienda pública” nos comentan miembros de la organización juvenil.